sábado, 30 de agosto de 2008

Miró: tierra. Muestra en el Museo Thyssen - Bornemisza en Madrid

por Ninot Kayor

Este NotiLyc lo centré totalmente en Joan Miró y en esta gran muestra de sus pinturas y esculturas en el Museo Thyssen - Bornemisza en Madrid bajo el título Miró: tierra, inaugurada el pasado 10 de junio hasta el 7 de septiembre próximo.

Comparto dos artículos publicados por el madrileño El País durante estos últimos seis meses y finalizo con el catálogo digital, en la red, que nos ofrece el Museo Thyssen – Bornemisza.

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El País (Madrid); sábado, 23 de agosto de 2008
Revista Babelia
Francisco Calvo Serraller 23/08/2008
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http://www.elpais.com/articulo/arte/arado/cielo/elpepuculbab/20080823elpbabart_5/Tes

REPORTAJE: ARTE –
La obra escogida
1- 'Paisaje catalán (El cazador)', óleo sobre lienzo pintado entre 1922 y 1923. Pieza procedente del Museo of Modern Art de Nueva York (EE UU).
2- La casa de la palmera (1918)

El arado del cielo
Nacido en 1893 en Barcelona, cuando Miró pinta este cuadro cuenta con 26 años y está ya a punto de dar su salto a París. Aunque la consolidación plena de su personalidad y de su estilo se producirá en la capital francesa, donde asiste, en un privilegiado primer plano a la gestación del surrealismo, es inadecuado considerar que la obra anterior de Miró es inmadura e irrelevante. Uno de los indiscutibles méritos de la exposición, Miró: Tierra, que ahora se exhibe en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, comisariada por Tomás Llorens, es precisamente reivindicar la importancia de las raíces físicas y antropológicas de Miró. Hijo de un menestral barcelonés, que trató infructuosamente de orientar los pasos de su vástago por derroteros comerciales, el joven Miró, tras unas primeras tentativas frustrantes en la Escuela de Artes Industriales y Bellas Artes de La Llotja y un paso más fructífero por el taller de Francesc Galí, empezó a encontrar su propio camino a partir aproximadamente de 1915. El punto crítico de este cambio se produjo en 1911, cuando, pasó una larga etapa en la masía familiar ubicada en la localidad tarraconense de Montroig, donde no sólo afianzó su vocación artística, sino que descubrió la atracción magnética que sentía por la vida rural.
La masovera' (1922-23)- MUSEO THYSSEN BORNEMISZA

Una de las aportaciones más certeras de Tomás Llorens en esta exposición ha consistido no sólo en resaltar la importancia de lo telúrico en la obra mironiana, sino confrontarlo con la versión crítica del formalismo americano, que había establecido que el punto culminante de irradiación innovadora del artista catalán se produjo con la serie de las Constelaciones, que no en balde habían dejado una profunda huella en el naciente expresionismo abstracto. Quien ahora contemple Pueblo e iglesia de Montroig, un paisaje donde el caserío urbano de esta localidad se ve rodeado por las huertas y jardines que lo circundan y sostienen, podrá apreciar la asimilación por parte de Miró de las modernas lecciones del cromatismo fauvista, con sus violentos contrastes, y del cubismo maduro, con el aplanamiento de la perspectiva, pero, por encima de este inteligente adiestramiento en el desarrollo de las vanguardias, sentirá la potencia del pálpito físico que demuestra el artista no sólo ante la feracidad de lo orgánico, sino su bullir invisible, formado por una agitación de partículas. Esta capacidad de Miró para lograr que nos apercibamos no sólo de la compacta contundencia de lo real, sino, a su vez, de su misteriosa fragilidad y evanescencia, esta visión verticalizada de todos los niveles de la vida orgánica, le convierten, en efecto, en un surrealista antes de la invención del surrealismo. (…)
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El País (Madrid); martes, 17 de junio de 2008
El Thyssen reivindica a Joan Miró más allá del surrealismo
MARGOT MOLINA - Madrid - 17/06/2008

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http://www.elpais.com/articulo/cultura/Thyssen/reivindica/Joan/Miro/alla/surrealismo/elpepicul/20080617elpepicul_8/Tes

La muestra, con 40 piezas inéditas en España, se centra en su obra posterior a 1918’
La masovera' (1922-23)
En la imagen, 'La masovera' (1922-23)- MUSEO THYSSEN BORNEMISZA


"La historia del arte del siglo XX se narra a través de una sucesión de ismos y esa forma de contar implica olvidar los últimos 40 años de la producción de Joan Miró, cuando su obra está impregnada de un carácter trágico y elegiaco", aseguraba ayer Tomás Llorens, comisario de la muestra Miró: Tierra que inaugurará hoy el Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid.
Esa obsesión de los historiadores, según Llorens, limitó la proyección internacional de Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983) a su etapa surrealista y condenó al olvido su producción posterior. "La última obra de Miró es la más profunda, la más radical que se hace en todo el siglo XX, más incluso que la de Picasso", afirma Llorens quien ha reunido 68 obras procedentes de museos y colecciones de todo el mundo, 40 de las cuales se verán en España por primera vez.
Siete ejes temáticos
La muestra se desarrolla en torno a cuatro ejes: Mont-roig, Transparencias animadas, Paisajes del origen, Polimorfismo, Figuras plutónicas, el Retorno, Ciclos. La localidad catalana de Mont-roig le inspiró unos paisajes, pintados entre 1918 y 1921, que fueron para Miró una verdadera revelación de lo rural y están imbuidos de un sentido específico de lugar frente al desarraigo metropolitano de su Barcelona natal.

Son dibujos, pinturas, esculturas, cerámicas, objetos y collages que llegan del Museum of Modern Art (MOMA) y el Guggenheim, ambos en Nueva York; la National Gallery de Washington o el Centre George Pompidou de París; además de las que se conservan en España y en grandes colecciones particulares como la Maeght. "Todas están seleccionadas en función de un tema: el retorno a sus orígenes, a la tierra, al mundo rural. Una idea muy influenciada por la lectura de Nietzsche. Esa idea se manifiesta siempre a través de la destrucción y el erotismo, que son aspectos complementarios. Es en esa polaridad en la que Miró se plantea regenerar la pintura", explica Tomás Llorens.
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Pintor y escultor
El arte de Miró está relacionado con el concepto tierra. Una conexión que trasluce desde la fuerte conexión con su Cataluña natal y su fascinación por el mundo rural y el culto a los orígenes, hasta los temas relacionados con la sensualidad o la fertilidad, el infierno y la metamorfosis, la vida y la muerte, la materia y la negación de la forma.
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…………………Pieza procedente del Museum of Modern Art de Nueva York (EE UU).

Ver catálogo digital, en la red, que nos ofrece el Museo Thyssen – Bornemisza.
http://www.museothyssen.org/thyssen/exposiciones/WebExposiciones/2008/Miro/index.htm

Argentinos en el Exterior.

PROYECTO FLICAM (Museo Internacional de Arte Cerámico).
El Primer Museo de Cerámica latinoamericano en la ciudad china de Fuping, donde la Argentina contará con su Pabellón.

Amigos, ya estamos aquí, esto es increíble, una ciudad de museos, con un hotel fabuloso donde estamos alojados. Somos cuarenta artistas entre españoles y argentinos, trabajando fuerte en talleres grandes y confortables. Vilma Villaverde, artista invitada.

Artistas argentinos y latinoamericanos viajarán a China para trabajar en la realización de obras, dentro del marco del Programa de Residencia de Arte Cerámico que propone el PROYECTO FLICAM, que formaran parte del patrimonio del nuevo Museo Latinoamericano, donde la Argentina contará con su Pabellón de Arte Cerámico.

Dentro del grupo de importantes ceramistas latinoamericanos se encuentran los argentinos Arnaldo Trenchi, Cristina Del Castillo, Silvia Zotta, Martha Kearns, Graciela Olio, “Jaly” Vázquez, Alejandrina Cappadoro, Beatriz Orosco, Carlota Petrolini, Teodolina García Cabo, Elio Ortiz, Mirtha Cappellari, Vivian Magis y Vilma Villaverde. Dentro del grupo latinoamericanos, Cecilia Ordoñez (Colombia), Ruth Krauskopf (Chile), Christopher Benavides (Perú), Norma Grinberg (Brasil) y Leticia García Straube (Bolivia).

La ciudad china de Fuping, provincia de Xi-An, cuenta con un gran predio en el que se construyen Museos de Cerámica Contemporánea como el Museo de los Estados Unidos y el de Canadá, Museo Francés, el Escandinavo, el de Australasia (Australia y Nueva Zelanda).

Durante más de un mes, los artistas trabajaran dentro de las instalaciones de la ciudad de Fuping, donde existe una importante fábrica de cerámica con hornos de varias temperaturas, posibilitando el encuentro de este Proyecto de residencia junto a la creación del museo más importante de ARTE CERAMICO donde año tras año serán convocados artistas de todo el mundo. Este año la argentina y Latinoamérica fueron los invitados de honor.

En la web del Flicam se puede acceder a decenas de fotografías de las actividades, exposiciones, ceramistas, progreso de las obras, programas, actividades etc.
http://www.flicam.com/
info@flicam.com


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Delegación de artistas plásticos visita China
envío de Alberto Mario Perrone para su difusión



Invitados a China por la Academia internacional de Cerámica, con sede en Ginebra, la delegación de artistas argentinos (foto), entre quienes están Carlota Petrolini (Gran Premio de Honor en Escultura Cerámica, 2004), Teodolina García Cabo (directora de la realización nuevos murales en los subtes de Buenos Aires) y Vivian Magis (Museo Facultad Bellas Artes, Mendoza) ofrecieron una serie de conferencias donde mostraron sus originales trabajos.


La actividad se está desarrollando durante la 43 Asamblea General, que agrupa a reconocidos ceramistas del mundo y que en esta ocasión se reúne por primera vez en Siam, China.

La destacada comitiva la completan

MARCIA LARRUBIA (CAPITAL)
JACINTO MUÑOZ (RIO CUARTO - CORDOBA)
NICOLAS RENDTORFF (BUENOS AIRES)
MIRTHA CAPPELLARI (RIO CUARTO)
ALEJANDRINA CAPPADORO (SAN NICOLAS)
CARLOTA PETROLINI (CAPITAL)
TEOLODLONIA GARCIA CABO (CAPITAL)
BEATRIZ OROZCO (BUENOS AIRES)
VIVIAN MAGIS (MENDOZA)
VILMA VILLAVERDE (Capital)

Los artistas están desde el 27 de agosto y permanecerán hasta el próximo15 de octubre, en Oriente, invitados a la inauguración del Pabellón Argentino, dentro del Museo Cerámico Latinoamericano, que se suma a los existentes de EE.UU, Francia, Nueva Zelanda y Australia, entre otros, todos ellos diseñados por afamados arquitectos.

Este programa de intercambio, incluye actividades en una fábrica local de cerámica, donde se expone, de modo permanente, lo realizado por los invitados que en esta ocasión representan a 19 países, entre los que figuran además Brasil, Uruguay, Paraguay, México y Chile, y otros.

De este modo, se promueve una revisión contemporánea entre los ceramistas, para que puedan intercambiar sus diversas orientaciones plásticas, de un modo teórico y práctico, más allá de los modelos tradicionales.

Los invitados están alojados en un hotel tres estrellas, dentro del predio del Museo y serán llevados a conocer las excavaciones del afamado “ejército de terracota”, descubierto en los años 70, considerado entre las reliquias arqueológicas más importantes de los últimos tiempos, y que está en el origen imperial de China.
Por su parte, entre sus recientes creaciones Carlota Petrolini ilustró el divertimento para coro mixto e instrumentos “Azares del Quijote y Gardel” con letra del periodista Alberto Mario Perrone y música y dirección de Fernando Ballesteros, director del coro mixto de la universidad de Cuyo. Obras que, con la maestría y singular humor que caracterizan a Petrolini, inicialmente se expusieron en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, en la “Casa Carlos Gardel” y se convirtieron en la cubierta del programa de la cantata musical en el teatro Independencia, de la provincia de Mendoza, Argentina.

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En la galería perteneciente a la Embajada Argentina en Francia, Néstor Goyanes y Andrea Riccardi, artistas de ARTEbus.net, presentan su muestra ESTAMPASUR EN PARIS, junto a los artistas Pablo Flaiszman y Florencia Giusti.
ver muestra.
Ver página de Andrea Riccardi
Ver página de Néstor Goyanes

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La artista Adriana Zapisek, durante el mes de septiembre se presentará , junto a los artistas Norberto Pagano, Isabel Merellano y Sergio Moscona en la galería madrileña Joaquín González auspiciada por la embajada Argentina. ver muestra ver página de Adriana Zapisek

martes, 26 de agosto de 2008

ANDRES WEGIER: DIALOGO CON UN GALERISTA RENOVADOR


Andres Wegier
Arquitecto. 57 años, casado con Brenda Ruiz, 4 hijos.


Egresado del Colegio Nacional de Buenos Aires en el `68
Pionero de la Feria de San Telmo y Secretario del Centro de Estudiantes de Arquitectura en el 74.

Vivió 8 años en México ejerciendo la arquitectura.

En 1986 funda Leval & Solare empresas de las cuales hoy es el presidente.

En enero de 2006 crea la galería Amancio, para canalizar una de las pasiones de su vida, el ARTE.

“Amancio” va a cambiar. Voy a lanzar la galería en Internet.


Quien da el anuncio es Andrés Wegier, el creador de una de las galerías más originales de Buenos Aires, “Amancio”, el único espacio dedicado exclusivamente a exponer dibujos y pinturas de los arquitectos.
Andrés Wegier es también él arquitecto, pero en materia de arte es esencialmente un degustador, una persona que admira el arte y que lo conoce desde siempre. Cuenta:

Yo me crié rodeado de arte, en mi casa se respiraba y se vivía rodeado de arte. Mi mamá, Marta Wegier, fue la primera licenciada en Historia de las Artes, fue crítica de arte; durante años escribió los prólogos de libros sobre artes visuales del Centro Editor, y trabajó con Jorge Glusberg en el legendario CAYC.

SH-¿El hecho de ser arquitecto te dotó de una “mirada” especial, diferente?

SH-¿Podés definir eso con más precisión?
AW-En los dibujos, en la forma de componer, en la forma de ocupar el espacio, en la forma de ocupar la tela completamente, hay un grafismo que se aprende en la facultad y que llega incluso al modo de componer los árboles. Todo eso se ve en las obras, y me gusta. Entonces, tuve ganas de crear una galería donde la producción plástica de los arquitectos pudiera expresarse ordenadamente. Estoy convencido de que ellos son mucho más que arquitectos que hacen plástica: ellos son verdaderos creadores, constructores-artistas. Mi objetivo era ofrecerles un lugar para una especial mirada del mundo del arte, la mirada de los que construyen, de los que diseñan.
Andrés nos cuenta que en Nueva York hay dos o tres galerías focalizadas en el mismo nicho que “Amancio”. La más importante es Max Protetch, ubicada en el barrio de Chelsea, en cuya trastienda se pueden encontrar piezas de arquitectos míticos como Mies van der Rohe, Zaha Hadid, Michael Graves, Paul Gehry… Una galería de este tipo permite que alguien, sea arquitecto o simple aficionado, pueda comprar un dibujo original de uno de estos grandes arquitectos, y ese dibujo original conlleva una constelación de valores: es arte, es cultura, es historia, nos dice Andrés.

SH-Tu espacio tiene un nombre que suena muy bien, es muy estético, pero hay otra razón muy importante que te llevó a esta elección. ¿Podés explicarla?
AW- “Amancio” remite a uno de los arquitectos más famosos, más respetados de la Argentina: Amancio Williams, cuya importancia fundamental reside en lo que pensó y en lo que dibujó. Fue un excelente creador de un mundo de ideas, aunque también construyó algunas de las obras más significativas de la arquitectura argentina, como la Casa del Puente, en Mar del Plata, que figura en los catálogos de la arquitectura internacional.

SH-Te propongo que recordemos a “Amancio” en lo que fue su espacio de la calle Arenales. ¿Cuáles son las experiencias que guardás con más afecto en tu memoria?
AW-Nosotros hicimos exposiciones colectivas con muchos artistas arquitectos. Recuerdo muy especialmente las muestras de croquis, que implican la recuperación del gesto que da origen a la arquitectura: el croquis es el momento inicial creativo por excelencia. Es el momento en que un arquitecto toma un lápiz y hace un dibujo en cualquier papel: ése es el momento. Fueron exposiciones que recuerdo con emoción, porque logré reunir a profesionales muy renombrados, muy exitosos, que se arriesgaron a mostrar un lado menos conocido de su creatividad.
Y ahora, después de algunos años de manejar una galería de contenido novedoso pero estructura tradicional, Andrés Wegier se lanza a una experiencia distinta: “Amancio” en Internet! ¿Y por qué este giro tan drástico?
Porque Internet es un lugar nuevo de diálogo, un lugar nuevo de comunicación, con un espíritu muy joven. Puede llegar a más gente, y de manera más sencilla, más ágil, menos rígida. Voy a manejar todo desde la red, con todas las facilidades y usando todos los recursos de comunicación que Internet permite. Pero –las tradiciones persisten- también vamos a hacer dos exposiciones anuales, en un sitio determinado. Que se comunicarán vía Internet!

AW-Seguramente sí. Cuando iba a ver exposiciones que me interesaban particularmente, trataba de averiguar cuál era el motivo que despertaba mi interés, quería ver qué había detrás de esa obra que a mí me provocaba un entusiasmo diferente. Y siempre descubría que atrás existía algo relacionado con la arquitectura: un arquitecto, o un ex estudiante de arquitectura, o una familia de arquitectos en la que se había formado el artista. Descubría líneas comunes en las obras.

domingo, 24 de agosto de 2008

Alberto Greco. Encuentro con Marcel Duchamp


ALBERTO GRECO EN LA GALERÍA EDURNE DE MADRID

FUNDACIÓN FEDERICO JORGE KLEMM



GRECO EN NUEVA YORK
Encuentros con Marcel Duchamp

Textos del catalogo de Alberto Greco
MNBA


ALBERTO quería conocer a Marcel Duchamp, el cual estaba con la Galería de Ebson en Madison, donde actualmente está Sodovich; en el mismo edificio había una galería de un francés muy conocida en esa época. Decidimos quedar en esta última galería, yo llegué y al ratito llegó Marcel Duchamp, una persona extraordinaria tanto par su forma de estar como por el interés que mostraba por todo. Estuvimos esperando y al cabo de media hora, cuando Marcel y el galerista ya estaban nerviosos llegó Alberto que, gracias a su manera de ser, no sólo hizo olvidar el retraso sino que al minuto parecían ser íntimos. Después se hicieron amigos, Alberto iba a jugar al ajedrez a su cosa del Village, en la 14, al menos eso era lo que me decía.

Lo que te puedo decir es que él llegaba a cualquier sitio, podía llegar tarde, podía hacer lo que quisiera y con su sonrisa y esos ojos que tenía transformaba a la otra persona.
(Entrevista con Zulema Damianovich).

2. Duchamp firma el catálogo de Greco
...Algunos años después, cuando le acompañaba a una cita con
Marcel Duchamp a la Galería Pierre Matisse de Nueva York, Greco había cambiado su atuendo invernal por una toga de algodón que le convertía en buda tibetano, era un verano agobiante. Cuando llegamos, después de habernos equivocado varias veces de metro Duchamp lo esperaba desde hacía medio hora. Greco sacó de entre las mangas de su toga una arrugada hoja de papel blanco con algunos dibujos y sin excusarse por el retraso le dijo al famosísimo Duchamp: ´Ecrivez ici, vive Greco y signez´ Duchamp obedeció sin inmutarse. Así conseguía Greco la portada del catálogo para la exposición que preparaba.

(Andrés Monreal: Fragmento de un texto remitido a Claudio Badal).
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Alberto Greco
Un extravío de tres décadas
C.C.BORGES marzo 1996




Fragmento del Prólogo de Jorge López Anaya

para el catálogo de la muestra
Alberto Greco
Un extravío de tres décadas
C.C.BORGES marzo 1996




El hallazgo
Según parece, Greco dejó en depósito unas telas, en la casa de unos amigos en la Costa Brava. Años después la casa fue vendida. Sus propietarios encontraron un rollo con telas pintadas y las cedieron a un joven artista para que pintara sobre ellas. Quién sabe por qué, éste pintor español las depositó en su taller. Nunca las necesitó, pero un día descubrió quien era su autor al hojear el catálogo de la muestra de Greco en el IVAM.

Treinta años después de la muerte de Greco, doce de estas telas llegan a Buenos Aires. Su estado de conservación no siempre es bueno, algunas obras han sufrido mermas en la superficie pintada, pero otras están en un estado que casi no parecen haber soportado un olvido tan largo. De cualquier modo, todas merecen atención.

Dos de ellas están pintadas en conjunto con Antonio Saura y fueron dedicadas al asesinato de Kennedy. (ver) Existe una foto, tomada en Madrid en 1964, que muestra a los artistas frente a estas telas. Una obra individual de Greco, igualmente, tiene como referente el asesinato de Dallas.
Entre las restantes piezas, algunas pertenecen a sus típicas superposiciones de imágenes y de manchas, de escrituras y de collages, todo ello interceptado por signos y caricaturas, por marcas intencionales o azarosas. Otras presentan su apellido, 'Greco', sobredimensionado, casi como tema único de la pintura.


Asimismo, dos telas conservan en su dorso unas siluetas pintadas con gris y negro. Son los resultados de las "incorporaciones de personajes vivos".
En esa época (octubre de 1963), la prensa española aún titulaba una de sus notas dedicadas a Greco: El primer farsante de la temporada. Además, la encabezaba con un supuesto diálogo:

Que lo encierren en un manicomio! –Grito una mujer
-Que lo metan en una jaula -pidió un obrero que volvía del trabajo,
-¡Gamberro, gamberro! -Coreaba la gente

En 1991, en el IVAM, se presentó la mayor muestra dedicada a Greco, Se la pudo ver; un año más tarde, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires,
Según parece, a Greco ya nadie le grita ¡gamberro, gamberro!
Por López Anaya, Buenos Aires, octubre de 1995
Para el catalogo de la muestra ALBERTO GRECO, un extravío de tres décadas. C. C. Borges marzo 1996



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ALBERTO GRECO EL MAGO DE BUENOS AIRES*

Por Germaine Derbecq
(fragmento)
Extraído del catálogo de la muestra de Greco en el MNBA

(…)El Arte Informal no es el de los visionarios del Arte Bruto, es una especie de compromiso entre un Arte Bruto y un Arte Culto: Arte Culto en su concepción y en sus técnicas, Arte Bruto en su oficio. Decía Greco: `Cuando llegué de Brasil mi sueño era formar un movimiento informalista, fuerte, agresivo, contra las buenas costumbres y las formalidades.
Se impuso lo peor del informalismo: lo decorativo, lo fácil, aquello que no soporta ser visto dos veces.´

Los informalistas del mundo entero, a pesar de las carreras contra el reloj, de las protestas, del vacío del cerebro, delante de la obra a realizar, de los deliberados gestos de expulsión, son conscientes de lo que hacen ¿podría ser de otro modo?

Los jóvenes artistas conocen sus clásicos del momento como lo palma de sus manos, ¿cómo barrer con esto?

A falta de una inocencia que no se recupera jamás, es posible cambiar el estado de conciencia. Es lo que han hecho los artistas del Grupo Arte Nuevo. Ver en esto una mistificación es peligroso. Además habría que entender dónde empieza la mistificación. Romper con los medios tradicionales podría ser una fuente de juventud.

En cuanto o Alberto Greco, el mago de Buenos Aires, con su barba rubia, sus ojos inquietantes y su estrella de clavos sobre el pectoral, es la imagen viva de su inconformismo. A su cuadro no le es suficiente la pared, desciende en la arena, o más bien se mezcla entre los espectadores.
El cuadro sale del marco, se expande en la sala de exposición, dos bastidores cuadrados recubiertos de tela de arpillera deshilachada, aterciopelada, de un isabelino indefinido, sirven de telón de fondo o un tronco de árbol medio calcinado, de un negro intenso. Es un conjunto poético-plástico, de sutil sensualidad color materia…

…Se dirá ¿por qué confundir lo pintura y el arte con estas locuras?
Expresar la emoción a través de los medios plásticos es el principio y el fin del arte, los medios son innombrables como los hombres. El objetivo se alcanza si los medios son expresivos.

…En conclusión, la obra de Greco, a pesar de la falta casi total del color, da una impresión de juventud y de alegría, una alegría que no es tonta exuberancia, sino la verdadero alegría, lo de los que comienzan o sentirse a sus anchos dentro de su piel de hombre.

Le Quotidien, Paris, 19óO.
Traducido y vuelto a publicar en
ARTINF, n"º66-67, 1987

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Alberto Greco, farsante y ángel liberador *1

por Luis Felipe Noé /1970

"Greco es un gran artista", decían unos.
"Greco no existe, es un mito, es un farsante", decían otros.

Alberto Greco era un gran artista, era un mito, era un farsante. Todos tenían razón. Pero existía y sigue existiendo
Toda afirmación que se haga sobre una determinada persona o sobre la obra de ella, si es honestamente hecha, es cierta. Pero puede carecer de perspectiva para ver el todo que hace a esa persona al querer transformar esa afirmación en un juicio valorativo. La gente necesita juzgar, aceptar o rechazar a los demás. Es un modo de construir sus propios límites, un caparazón donde protegerse. En un ambiente como el nuestro Greco era un factor irritante. Para él no había límites.

Significaba una voluntad de cultura que, para crecer necesita borrar los prejuicios. Su delirio era la realidad cotidiana, pero allí donde ésta se quiebra, donde explotan sus vísceras. El horror sórdido se transformaba en él en un sueño de belleza, de bondad o en una risa explosiva. Gozaba del mundo gastado de las viejas letrinas. El se colocó vivo en el mismo punto donde se funden y se separan la corrupción y la esperanza. La esperanza era su rebeldía y la corrupción era lo que nutría su rebeldía. Esta es la razón por la cual el juicio sobre Greco se hacía y se hace imposible: El detestaba los juicios y consiguió con su muerte, una vez ausente su desafiante presencia, que los juicios severos sobre él se evaporaran. Entonces comenzó la presencia tan solo de su mito, de los mil relatos sobre él. De ese mito que lo acompañó en su vida y que hacía que se cayera en él como tema, tanto para maldecirlo como para defenderlo, en mil conversaciones del ambiente artístico. Se había convertido en un personaje de leyenda. Y cuando la sociedad convierte un personaje real en un personaje de leyenda es que necesita de él.

Le significa algo. Lo que Greco significa era la liberación del prejuicio. Por esto sus propias víctimas eran quienes coqueteaban con él. Lo verán como un ángel liberador y él gozaba muchísimo con está burla del destino. Así pasaba muchas veces, reiteradamente, de la miseria y la sordidez al halago de las sociedades más cerradas y viceversa. Niño terrible, niño mimado. Pero también hombre maldecido. Y sobre todo, una innominada angustia que era el motor de todo lo que él era.
Esa angustia le exigirá vivir el papel de la afirmación de su yo. Y en esa angustia reírse, no de la gente, no de él, sino de su relación con la gente. Por esto sus carteles en la calle, "Greco, que grande sos". O su saludo de Navidad y Año Nuevo con un afiche a toda su "hinchada", Fue su último saludo de esta naturaleza.
Algunos dicen que era un "dadá" tardío. No. Era, en cambio, un precursor del rompimiento de prejuicios en nuestro país. ¿Qué importa que ese rompimiento se hubiera hecho en Europa si aún vivía en Buenos Aires?

Pero además, su estética o mejor dicho su antiestética, no era "dadá". Tampoco era informalista. Esta última fue la etiqueta con que se lo reconoció y que fue uno de sus tantos disfraces. A través de su informalismo, pero mucho más, a través de su Vivo Dito *2, quería plantear la reivindicación de la vida en lo más "deleznable" que tiene. Allí veía a la vida misma.

Por esto su actitud era precursora del "pop art", aún cuando su forma de manifestarse estaba muy lejos de adquirir la forma exterior que tiene éste (acondicionada por una sociedad masiva e industrial que no era la de él). Su Trasfondo era expresionista. Pero su explosión estaba orientada a la búsqueda de nuevas posibilidades. A pocas personas el nombre de vanguardia se les podía colocar mejor. Por esto él menoscababa sus casi desconocidos y magníficos dibujos hechos con sus vísceras, verdaderas radiografías de sus crisis y de esa corrupción que nutría su rebeldía. Violentísimos, sin embargo, no eran gesto de rebelde sino que expresaban
la necesidad y la voluntad de rebeldía. Alguien le dijo: " iQué lástima que usted qué es tan buen pintor se dedique a todas esas pavadas intrascendentes como el Vivo Dito!" A lo que él respondió: "Si, pero de lo que hablan es de mis pavadas y no de mis cuadros. Lo que le importa a la gente son mis pavadas. ¿Serán entonces pavadas?".

Como todo amoral con talento sabía qué razón auténticamente moral lo había llevado a estar por encima de la moralidad general. Y en esta forma entonces se transformaba en un moralista. Le aplicaba este dicho a su fantasmal tía Ursulina: ¨Cuando tengas un defecto exagéralo hasta el punto que se convierta en una virtud". Su irreverencia no tenía límites pero su sensibilidad era fundamentalmente religiosa. Y en esa medida fue una especie de brujo sacerdote y había convertido al arte en una misa negra. El sabía bien que el deber del artista es ir revelando campos velados, borrar los límites y luchar contra el lugar común.

Pocas veces he visto un artista tan cabal como él. Y lo era por todos sus actos, porque en todos sus actos llevaba aquella voluntad. Estupendo dibujante, excelente escritor. Estas formas de manifestación, pese a ser las más desconocidas por el público de todo lo que él hacía (más conocido como escandalizador y pintor) constituían para muchos lo más aplaudible de su obra. Sin embargo, esencialmente, fue un real artista por encima de todas las formas de manifestación. Por esto tocó a casi todas, sin encerrarse en ninguna y tratando de borrarle los límites teóricos a cada una de ellas. El convertía en arte, con su dedo extendido, a todas las
cosas que le impresionaban. Sin traslaciones que falsean la crudeza, sin traducciones a la tela sino lo que era. Con un dedo señalando hacía reconocer a la sensibilidad que un mendigo o una ridícula señora eran obra de arte.

Hasta a ellos les alcanzaba así el beneficio de lo estético o sea de lo que el mundo es capaz de aceptar. Esto era el fundamento de su 'Vivo Dito". Pero el mundo no era capaz de aceptarlo y no entendió su 'Vivo Dito". Este no podía constituir una tendencia. El 'Vito Dito" era Greco, su sensibilidad.

Era un farsante. Si. ¿Qué significa ello? farsante es quien vive la farsa. Greco sentía a la vida como una gran farsa en la que un día es algo que al día siguiente está lejos de serio. El vivía la farsa del mundo. La gozaba. Y la amaba como un niño sorprendido. Con candor. Y en este candor ante la vida residía su bondad y su maldad. Vivía así papeles en su vida muy diversos y opuestos. Todos como si cumpliera un rito con la vida.

Así fue gastando posibilidades de ser. El necesitaba sentir que podía tener al mundo con él. Conocer sus secretos. Se enamoraba del misterio. Hasta que lo poseía.
Se desesperaba por tener aquello que, cuando lo tenía, le restaba valor. Su última posibilidad de ser fue la de haber sido, la de la muerte. Con ella consiguió reunir todas las posibilidades en el personaje de leyenda, en el mito Greco. El jugó con idea de la muerte. Cuando murió muchos creyeron que era una broma. Y lo esperaban aparecer.

Pero como todo personaje de leyenda no aparecerá nunca, siempre se lo esperará porque en el mito está vivo. Y ahora, más que nunca, es un ángel liberador.

*1 Luis Felipe Noé /Artículo inédito escrito en 1970. que forma parte del catálogo de la muestra Alberto Greco Un extravío de tres décadas C.C.BORGES marzo 1996


*2 En Génova publica el Manifiesto Dito dell´ArteVivo, en idioma italiano, fechado el 29 de julio de 1962
El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñará a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñará a ver nuevamente aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto, pero el objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora, no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es contemplación y comunicación directa. Quiere terminar con la premeditación que significa la galería y la muestra. Debemos meternos en contacto directo con los elementos vivos de nuestra realidad. Movimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumores, lugares y situaciones. Arte Vivo, Movimiento Dito. Alberto Greco /1962

viernes, 8 de agosto de 2008

Las fantasías perversas y transgresoras de Félicien Rops


"Rops es el único artista verdadero - tal como yo, y quizás sólo yo, entiendo la palabra artista - que he encontrado en Bélgica". Baudelaire
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El NotiLyC de hoy arranca de un fragmento del ensayo publicado este domingo en la revista semanal, dominical, de La Jornada, matutino mexicano. Su título es La antimodernidad deBarbey d'Aurevilly*1, y está escrito por Andreas Kurz.

De este ensayo publicado por La Jornada me atrajo la mención que se hace de Felicién Rops*2 como ilustrador de algunas obras de Barbey d'Aurevilly. Rops es un pintor y dibujante belga poco conocido en nuestro medio.

Desde que conocí la obra de Rops me intrigó la similitud entre una obra suya, cuyo título desconozco, y La Pubertad, conocida pintura de Munch*3. En las páginas siguientes reproduzco ambas obras para que aprecien el asombroso parecido.

En las dos páginas que siguen reproduzco las imágenes de ambas obras similares, la de Rops primero, sin título, y luego La Pubertad, de Munch.
Como Rops nació treinta años antes que Edward Munch, me inclino por creer que Munch conoció su obra.
Felicien Rops. (izquierda). La Pubertad. Edward Munch. 1895 / 150 x 110 cm (59 5/8 x 43 1/4 in); Nasjonalgalleriet (National Gallery), Oslo ( derecha)

Comienzo con Rops, con el ensayo ya mencionado, que fue el motor de este boletín. Luego reproduzco Fragmentos de artículos sobre él, la gacetilla de la Fundacion Carlos de Amberes, uno publicado por matutino madrileño El País en enero del 2004; otro editado por ABC, de Madrid, también de enero del 2002.

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La Jornada (México DF); domingo, 03 de agosto de 2008
Revista Semanal
Ensayo
Fragmento del ensayo – ver Ensayo completo en
http://www.jornada.unam.mx/2008/08/03/sem-andreas.html

La antimodernidad de Barbey d'Aurevilly por Andreas Kurz

No deja de sorprender el catolicismo reaccionario e inquisitorial de Jules-Amédée Barbey d'Aurevilly (1808-1889). No es el hecho en sí lo sorprendente, sino la existencia de una línea espiritual que conecta la antimodernidad agresiva y necia de Barbey con nuestra arbitrariedad postmoderna.
No deja de sorprender que Félicien Rops haya sido el ilustrador de las narraciones de Barbey. Rops, belga de nacimiento, había dibujado el frontispicio de una selección poética tomada de Las flores del mal. Fue censurado y prohibido en Francia y tuvo que aparecer en su patria, más liberal en cuestiones artísticas. Su dibujo para Las diabólicas, tardía obra maestra de Barbey publicada en 1874, constituye una simbiosis de las principales obsesiones del decadentismo literario que es, a veces sin proponérselo, la formulación estéticamente más lograda de un pesimismo histórico feroz, de la convicción filosófica de que la vida que vale la pena vivir se ubica en el pasado, y de que el futuro será aún menos vivible que el presente que es, por antonomasia, el peor mundo posible. La Esfinge, así el título de la ilustración de Rops –amalgama el miedo existencial, el enigma de la muerte, una amenaza perpetua y una sexualidad que se percibe como seductora y, a la vez, peligrosa y distorsionada. Una mujer desnuda abraza voluptuosamente a la Esfinge. Félicien Rops, La Esfinge

A sus espaldas, un diablo, de los que visten traje y traen lentes, observa la escena. Su postura expresa curiosidad y satisfacción al mismo tiempo. Los tres actores forman un conjunto, son interdependientes; inclusive la figura diabólica no se aparta, sino parece nacer desde el cuerpo de la Esfinge. Rops escoge como motivo de su dibujo a una obra de arte tridimensional, convierte una estatua en cuadro, juega con la intrincada relación entre ficción y realidad, y anula con este juego la realidad. La mimesis ya no procura reflejar el mundo exterior, sino ser el espejo de otra mimesis. A Roland Barthes le gustaba, en este contexto, referirse a la idea oriental de dos espejos opuestos, uno en frente del otro, uno negando la existencia del otro. Se exterioriza, curiosamente con la ayuda de un procedimiento oriental, el primer gran enigma de la filosofía occidental, incontestable, el que Rubén Darío, el más brillante heredero de los decadentes franceses en lengua española, formularía de manera insuperable: “Y no saber a dónde vamos, ni de dónde vinimos.”

Félicien Rops, Santa Teresa como filósofa.jpg
Lo visual se impone. Los escritores deben envidiar a los pintores. Rops ilustra los cuentos de Barbey, pero, para el receptor moderno, las narraciones del francés podrían ser comentarios a la obra pictórica toda del belga. Escojo al azar. En “Santa Teresa como filósofa”, la mística española, desnuda, se aferra al crucificado. Ambas figuras apenas se estilizan: demacrado e indefenso el hombre clavado a la cruz; carnosa, fuerte y sensual la mujer que se enreda con el cuerpo magro del posible Nazareno. “Hipocresía”, probablemente un título apócrifo, expone un trasero femenino voluminoso grotescamente cubierto por una máscara. La mujer retratada no ofrece ningún rasgo más al espectador. Irónicamente, Rops guía la atención hacia una obsesión, un fetiche estéril. Podría haberse inspirado en el Marqués de Sade, en cuyos relatos el coito sólo excepcionalmente se da de manera “natural”. El placer debe excluir la única justificación que el cristianismo le había concedido: la procreación. La máscara revela –¡paradoja hermosa!– la hipocresía de las costumbres, resalta la desnudez, destapa “el otro lado” de las cosas, lo que se opone al código moral y, por ende, todos anhelan. “El calvario”, una de las obras más expresivas de Rops, retoma el motivo del crucificado. Una mujer atada a una cruz invisible, bajo un Cristo-Fauno de rasgos satánicos, quien la estrangula con sus piernas de chivo, enredándola en su propia cabellera. Hay un movimiento cruzado en el dibujo: El pene erecto del Cristo punta hacia arriba, hacia el cielo, su mirada, cínica y cruel, se dirige, más que a la mujer torturada, hacia el infierno.
Reitero mi sorpresa ante el hecho de que el “pornócrata” Rops sea el ilustrador del católico ferviente Barbey. La sorpresa, sin embargo, se transforma en asombro ante la similitud de los procedimientos técnicos usados por ambos artistas, y ante la semejanza de sus preocupaciones y fantasmas. A Barbey d'Aurevilly le gustan las matruschkas, las muñecas rusas una dentro de la otra, idénticas, pero en escalas que paulatinamente disminuyen. En “Una comida de ateos” hay un narrador impersonal que observa a Mesnilgrand, ateo conocido, en una iglesia. Narra este episodio y la vida de Mesnilgrand a un oyente anónimo. Dentro de esta narración figura, como núcleo, la anécdota de la cena de los ateos, dentro de la cual un narrador identificado, Reniant, toma la palabra para contar la anécdota de las hostias comidas por cerdos, cede la palabra a Mesnilgrand, protagonista del primer nivel narrativo, quien comunica la historia de la “Púdica”, el objetivo final de esta caja de sorpresas. Los narradores se esconden, Barbey con ellos, en diferentes rincones del laberinto cuentístico; las historias y sus responsables se anulan mutuamente, espejos que se reflejan en otros espejos. Las tramas son escandalosas, no cabe duda. La Púdica y su amante avientan al piso el corazón preservado en alcohol de su hijo abortado. Él, un soldado, sella, provocado por un ataque pasional de celos, el sexo de la prostituta con cera caliente que empuña con su sable. Escandalosos como los dibujos de Rops, blasfemos muchas veces, son los cuentos de Barbey. Al mismo tiempo irreales, orgiásticos e hiperbólicos, como las extravagancias eróticas del Divino Marqués. Grotescas también, involuntariamente cómicas muchas escenas, como la muerte de la duquesa de Arcos de Sierra Leona en “La venganza de una mujer.” En sus últimos días, “uno de sus ojos había saltado [...] bruscamente de su órbita, y había caído a sus pies, cual una moneda”. Cuentos exagerados, crueles y extremosos, como la historia de una dama noble aficionada a los juegos de naipes, la que sólo de malas ganas interrumpe el partido para dar a luz a su bebé. Exagerado, ególatra y cruel como la religiosidad de Barbey que se retuerce en las imágenes de la Inquisición española, que se excita con la flagelación que pretende ahuyentar las tentaciones, que se fascina con monjas y místicas que se casan muy carnalmente, y sin distinguir, con Cristo y Satanás, que, si pudiera escoger, preferiría el pecado grandioso que se comete libre y convencidamente, a la santidad. Es la religiosidad de Huysmans, de Joseph de Maistre, de Sar Péladan, quizás de Léon Bloy, quizás de Baudelaire, de los detractores de la racionalidad, la libertad y la igualdad.


Barbey d'Aurevilly se aferra al pasado como si éste fuera la única salvación. Ningún cuento de Las diabólicas , ninguna de sus novelas –El caballero de Touches entre ellas– se ubica en su presente histórico. Sus cuatro Memoranda, diarios concebidos como su autobiografía, evocan su propio pasado a manera de cura contra el presente. Nada de idilio, nada de nostalgia, así como también los cuentos de Las diabólicas distan de ser idílicos o nostálgicos. Se evoca un pasado premoderno, reaccionario e injusto, pero más honesto y ético, porque aún desconoce la máscara hipócrita de la razón y la ciencia, la que Rops dibujaría sobre un trasero femenino... Los textos de Barbey son relatos históricos travestidos. Si Walter Scott y Manzoni sitúan sus novelas en épocas remotas que, en el caso del escocés, han dejado pocos datos verificables, para manifestar su descontento con el presente y su esperanza en el futuro, entonces Barbey elige una época bien fijada por la historiografía, el clasicismo francés y sus últimas representaciones postrevolucionarias, para borrar del mapa el presente y no tener que ocuparse del futuro. El decadentismo no niega el progreso escatológico, la idea ni le interesa; no cree en ningún porvenir posible, anhela el retroceso hacia los buenos tiempos en blanco y negro, cuando ninguna dialéctica era capaz de convertir lo negro en blanco, y viceversa. La estructura de “La felicidad en el crimen” puede ejemplificar tal mecanismo. El relato inicia con un matrimonio ideal, Filemón y Baucis en los cuerpos del refinado Conde de Savigny y de su misteriosa, atlética e imponente esposa Hauteclaire. Están más allá de los cuarenta, ambos atractivos y muy sexualizados, pasionales y felices después de años de vida conyugal. El matrimonio como garante de felicidad, la sola idea de infidelidad se anula. La cuadratura del círculo. ¿Cómo es posible? La respuesta es fácil: su felicidad se basa en un crimen. Juntos asesinaron a la primera esposa del Conde. El matrimonio, uno de los valores sociales y morales más arraigados y, bajo la superficie, menos respetados, fue violentado: trasgresión realizada, pero no divulgada. El matrimonio es reemplazado por –el matrimonio. Mas el nuevo pacto entre mujer y hombre lleva a cabo todas las facetas del valor antaño mil veces traicionado: fidelidad, amor, respeto, atracción erótica, hasta que la muerte os separe, etcétera.
(…) ver ensayo completo en
http://www.jornada.unam.mx/2008/08/03/sem-andreas.html

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FUNDACION CARLOS DE AMBERES
http://www.fcamberes.org/pag_act_exp18.htm

Félicien Rops. Un simbolista transgresor, 1833-1898

La obra de Félicien Rops (Namur, 1833 - Corbeil-Essones, 1898) no sólo constituye un capítulo fundamental de la modernidad en Bélgica - centro artístico crucial en los años finales del siglo XIX entre el realismo crítico y el simbolismo -, sino que sus imágenes han entrado a formar parte del imaginario decadente más perverso, en virtud de su obsesiva fijación por la mujer, el sexo y el mal. Pintores coetáneos como Vincent van Gogh admiraron sus "estudios costumbristas a veces de un realismo pavoroso", y un literato de la talla de Baudelaire manifestaba que "Rops es el único artista verdadero - tal como yo, y quizás sólo yo, entiendo la palabra artista - que he encontrado en Bélgica".
Formado bajo la influencia del realismo, Félicien Rops se interesa desde muy pronto por la caricatura y la captación aguda de tipos, que plasma en pinturas y litografías con incisivo sarcasmo. A partir de 1866, cuando realiza para Baudelaire el frontispicio de Les epaves, inicia una de las relaciones más sugerentes entre literatura y creación plástica de cuantas se llevaron a cabo en el siglo XIX.
Desde su instalación en París en 1874, se dedicó a pintar y dibujar apasionadamente los vicios de la sociedad moderna, caracterizando con sutileza mujeres degradadas por la prostitución y el alcohol. De 1878 es su obra más conocida Pornokratès, en la que el realismo incisivo, que había caracterizado su producción hasta entonces, se sustituye por un simbolismo irónico, donde la influencia del sexo en la condición humana se manifiesta de forma a la vez desbordante y cruda.
Su obra alcanza una de sus más altas cotas de demoníaca perversidad en Les Sataniques, de 1882, una serie que sedujo al escritor Huysmans e introdujo al artista definitivamente en los círculos del Simbolismo. A través del Sâr Péladan, conoce a Barbey d´Aurevilly, para quien ilustrará en 1883 Les Diaboliques. Ese mismo año fue invitado por el recién fundado Grupo de los XX, en torno al cual se gestó la modernidad en Bruselas, a participar en sus exposiciones.
Esta muestra reúne casi un centenar de piezas - entre pinturas y obras sobre papel - realizadas por Félicien Rops a lo largo de toda su carrera. La mayor parte de ellas proceden del museo que lleva su nombre en su ciudad natal. Otras han sido cedidas por coleccionistas públicos y privados.
En base a la evolución que fue experimentando su obra y teniendo en cuenta, además, los temas y las técnicas empleadas, se han establecido seis secciones: Un realismo caricaturesco y sórdido; Pintor de la vida; La belleza macabra; París, el descubrimiento de la mujer; Fantasías lujuriosas y El imaginario decadente.

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Felicien Rops

El País (Madrid); 15 de enero de 2002

El simbolismo de Félicien Rops, en 90 obras crudas y provocadoras
http://www.elpais.com/articulo/espectaculos/simbolismo/Felicien/Rops/90/obras/crudas/provocadoras/elpepiept/20020115elpepiesp_2/Tes/

La Fundación Carlos de Amberes expone al pintor belga del siglo XIX
F. S. - Madrid - 15/01/2002

El artista Félicien Rops (Namur, 1833; Corbeil-Essones, 1898), precursor del simbolismo y de la modernidad en Bélgica, ocupa desde mañana las salas de la Fundación Carlos de Amberes, de Madrid. La exposición Félicien Rops. Un simbolista transgresor reúne 90 pinturas, dibujos y grabados en un montaje donde se advierte de la crudeza de algunas de las imágenes, sobre todo eróticas.
(…)
'Rops es un precursor del simbolismo y de la modernidad en Bélgica', declaró ayer Carlos Reyero, catedrático de historia del arte en la Universidad Autónoma de Madrid, experto en el siglo XIX y comisario de la exposición, junto con Bernadette Bonnier, directora del Museo Rops. ´Sus personajes están unidos a la cultura del siglo XIX y una sociedad obsesionada por el sexo, la mujer y el mal demoniaco, que el artista fantasea en su obra. Ofrece imágenes crudas, que sacan a la luz lo que la sociedad ha demonizado. No es un pintor de masas. Su imaginación y sus temas son excepcionales y se mueve en los círculo exquisitos de París'.
El montaje sigue un recorrido cronológico, con unas primeras obras de un 'realismo caricaturesco y sórdido'. En 1854, Rops funda un semanario satírico, donde se da a conocer con unas caricaturas cercanas a Daumier y Gavarni, para pasar después a la ilustración de libros. El encuentro con Baudelaire, en 1864, y el editor Auguste Poulet-Malassis provoca su entrada en el mismo 'espacio del sueño baudelariano', con temas de belleza macabra, despojos y esqueletos. París, donde se instala con las hermanas Aurélie y Léontine Duluc en 1874, es el descubrimiento de la mujer, del tema de la mujer y el pelele y el desnudo.
Las últimas zonas de la exposición se dedican a las fantasías lujuriosas y al imaginario decadente, con la creación de obras maestras, como La tentación de san Antonio y Pornokratès, que se exhibe en diferentes pruebas de grabado en color. La pintura realista y psicológica de la prostitución se convierte ahora en una visión alegórica, y al mismo tiempo irónica, de la influencia del sexo en la sociedad.
'Rops es un transgresor intelectual pero no como artista', asegura Carlos Reyero, al señalar su estilo mezcla de tardorrealismo y simbolismo, 'con un dibujo muy firme, académico, pero sin los recursos plásticos de la vanguardia'. El Grupo de los XX -se hizo una exposición en la Fundación Mapfre de Madrid, con alguna obra de Rops- le incluyó en la vanguardia belga.
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Felicien Rops
ABC (Madrid); 16 de enero de 2002

Las fantasías perversas y transgresoras de Rops, en la Carlos de Amberes
MADRID. Natividad Pulido -

Félicien Rops veía al hombre como un pelele en manos de la mujer. ABC
Hay artistas cuya biografía casi ensombrece su obra, o al menos va a la par que ella. Éste es el caso que nos ocupa. Hoy se abre al público en la Fundación Carlos de Amberes la exposición «Félicien Rops. Un simbolista transgresor. 1833-1898». Los comisarios de la muestra, Carlos Reyero y Bernadette Bonnier, directora del Museo Rops de Namur (que ha prestado la mayoría de los fondos expuestos, junto a la Colección Babut du Marès) han logrado reunir un centenar de obras (óleos, dibujos y grabados), divididas en seis secciones temáticas. Arranca con el apartado «Un realismo caricaturesco y sórdido», en el que las mujeres aparecen como víctimas de su trabajo. Un ejemplo: «La peladora de patatas». Algunas de estas obras se publicaron en el periódico que fundó el propio Rops, el «Uylenspiegel».

De ahí pasamos a una segunda sección, que recoge su obra pictórica. Destaca, especialmente, un cuadro excepcional: «La vieja de Amberes» (1873). Además, se exhiben tres lienzos pintados en su viaje a España en 1880; concretamente visitó Toledo, Granada y Sevilla, «uno de esos rincones de la tierra donde uno no quisiera morirse». Comenta Carlos Reyero que Rops viajó a nuestro país en pos del mito romántico, lo mismo que hizo en sus escapadas a Hungría. En «La belleza macabra» (tercer apartado de la exposición), esqueletos danzarines componen una patética galería. Rops comparte con Baudelaire no sólo la poética del mal, las drogas, la heterodoxia y lo demoníaco, sino también la pasión por el esqueleto, asociada al deseo sexual. Una relación amor-muerte, propia del mundo simbolista, del que Félicien Rops es uno de los mejores exponentes. Fruto de esa relación entre pintor y poeta nació un aguafuerte (presente en la muestra), frontispicio para la obra «Los despojos» de Baudelaire. Tampoco faltan críticas descarnadas al mundo napoléonico.


LA MUJER, SU GRAN OBSESIÓN
París fue una ciudad decisiva en su producción artística. Allí se produjo su auténtico descubrimiento de la mujer, su gran obsesión. La retrata como icono de la «femme fatale», que domina al hombre, en algunas de las mejores obras de la muestra. La más famosa es «Pornocracia» (se exhibe un grabado y cuatro pruebas de artista), donde una mujer madura, ataviada con todo tipo de adornos pero sin ropa, es arrastrada por un cerdo (símbolo de las pasiones). En otros espléndidos lienzos, la mujer aparece con un pequeño pelele en la mano; el pelele no es otro que el hombre. Es la antesala del gabinete más secreto y prohibido: las «Fantasías lujuriosas» de Rops. No compartía con los simbolistas -dice Reyero- la visión atormentada del sexo; al contrario, disfruta con él, le parece lo más hermoso del mundo. Son obras, la mayoría de ellas, que circularon de manera restringida en vida del artista. En todas figura el sexo explícito: temas lésbicos, el mito de Safo, el sátiro... La estampa más irreverente y provocadora de la exposición es «Agonía», en la que aborda el éxtasis de Santa Teresa. La exposición se cierra con el «Imaginario decadente» del artista belga, donde imágenes satánicas conviven con su pasión literaria. Murió en 1898, pero la maldición de este maldito sigue intacta.

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*1/ En Wikipedia se lee: Jules Amédée Barbey d'Aurevilly (Saint-Sauveur-le-Vicomte, 2 de noviembre de 1808 – París, 23 de abril de 1889), escritor y periodista francés. Barbey fue un personaje imprescindible del mundo literario de su época, inspiró en gran medida a Georges Bernanos y a Léon Bloy gracias a escritos fascinantes como Las diabólicas, Les chevaliers des touches y Un prêtre marié. Amante de lo dandi, los duelos y los artículos feroces y novelas melodramáticas con tramas de lo demoníaco que eran, según él, el mejor camino hacia el conocimiento de Dios.
Para mayor información sobre él: http://es.wikipedia.org/wiki/Barbey_d

*2 / FELICIEN ROPS (Namur, 1833-Essonnes, 1898) Pintor, grabador y litógrafo belga. Empezó a trabajar como litógrafo, realizando caricaturas de temas político-sociales. A partir de 1858 se dedicó al aguafuerte, desarrollando una intensa actividad como ilustrador de libros y portadas. Sus aguafuertes se caracterizan por una fértil imaginación y la presencia de elementos eróticos, que serían el rasgo más distintivo de su obra, también expresado en sus óleos, acuarelas y dibujos. De su producción cabe destacar Las satánicas, El sembrador de cizaña y La pena de muerte. Perteneció al grupo belga de Los XX.

*3 / EDWARD MUNCH es de sobra conocido por todos los interesados en la pintura, así que solo recuerdo nace en Loten (Noruega) en 1863, hijo de un médico castrense. Cuando aún no ha cumplido los cinco años, su madre muere víctima de la tuberculosis. Se inicia de esta forma tan temprana una relación con la muerte que habría de obsesionar al pintor durante toda su vida, pues nueve años más tarde fallecería, a causa de esta misma enfermedad, su hermana Sophie, apenas dos años mayor que él. En un entorno que el artista definió como un lugar "opresivo y triste" transcurre su infancia. Muere en Ekely, cerca de Oslo, el 23 de enero de 1944. Fue un pintor y grabador noruego expresionista. Sus evocativas obras sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX. En su propio país se le considera el único artista noruego de resonancia internacional.

sábado, 2 de agosto de 2008

'Femele trouble' Mujeres x Mujeres

Enviado por Ninot en su NotiLyC
Una recopilación de la prensa sobre esta exposición.
Recomendada del exterior

'Femele trouble'
Pinacoteca Moderna de Múnich
http://www.pinakothek.de/
Hasta el 26.10.2008

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El Mundo (Madrid); miércoles, 30 de julio de 2008
Exposición Female Trouble
Burla a los clichés femeninos
YODONA.COM/EFE

Una mujer gato que no es la popular 'catwoman' sino una alegoría de la sensualidad y rebeldía del género femenino. Esta es la muestra de una exposición, 'Femele trouble', que estará hasta finales de octubre en la Pinacoteca Moderna de Múnich.
Las mujeres toman mil metros cuadrados del museo para burlarse de todos aquellos estereotipos que se les han impuesto a lo largo de la historia. Es la fotografía el instrumento que les permite reivindicar una posición social diferente.

El gato, el animal menos dócil, convertido en mujer.
Wanda Wulz / © Estate of Wanda Wulz. Courtesy Raccolte Museali Fratelli Alinari (RMFA), Firenze / Distribuida por EFE

Madres, esposas, amas de casa, etc. máscaras que se ponen las mujeres, factores culturales que en ciertas ocasiones anulan la identidad femenina y que estas 150 instantáneas cuestionan.
(..)Del siglo XIX a nuestros días, un recorrido en blanco y negro y color que refleja esa lucha de la mujer, no desde una óptica feminista sino desde una visión femenina.

Femenino sin clichés
Es en este contexto de batalla y sin prejuicios, en el que la cubana Ana Mendieta se pone a sí misma detrás de un cristal traslúcido o la austríaca Birgit Jürgensen se refleja ante el espejo como metáfora de la opresión femenina. Es también, el lugar de la "Gladiadora", una mujer con las piernas cruzadas y un nido de huevos sobre ellas, en una sátira a la sobreestimada la masculinidad.
Nada escapa a la pícara burla de la exposición, ni siquiera el instinto materno, la Virgen de Cindy Sherman amamanta a un niño con una mueca de aburrimiento y asco en contraposición al amor de madre propio del momento. Hay lugar también para esos hombres que posan y pasan por féminas: las 'dracqueens', los que siendo varones saben lo que la sociedad espera de ellos como mujer.
© Cindy Sherman. Courtesy Monika Sprüth Philomene Magers Cologne, Munich, London - Distribuida por EFE.jpg

Al retrato se le añade el vídeo, con el trabajo de la suiza Pipilotti Rist, "Ever is Over All" (1997), una alegoría a la lucha de sexos, una historia a cámara lenta en la que una chica rompe las lunas de unos coches con una flor tropical como única arma
La lucha femenina en clave de imagen frente a siglos de condena en unos estereotipos que no definen la identidad del género. Una burla a los antifaces que la sociedad ha intentado imponer.
Pipilotti Rist, "Ever is Over All" (1997)


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Diario de Navarra (Pamplona);

miércoles, 30 de julio de 2008

La Pinacoteca de Múnich lleva a sus salas la lucha de la mujer contra los estereotipos
AGENCIAS. Múnich (Alemania) Miércoles, 30 de julio de 2008 - 11:51 h.

Alrededor de 150 instantáneas protagonizadas por mujeres ofrecen una visión completa sobre la naturaleza cambiante de lo femenino en la historia de la fotografía y sientan nuevas bases para el debate sobre la identidad de género.
Desde el descubrimiento de la técnica fotográfica -hace casi dos siglos-, las mujeres se han servido de este medio para manifestar su rebeldía y plantar cara a los estereotipos impuestos por la sociedad, la política y los medios de comunicación.
(…) Desde una marcada óptica femenina -que no necesariamente feminista-, las fotografías escenifican las mascaradas que han condicionado -y condicionan- a la mujer en su rol de madre, esposa o ama de casa.
© Sophie Calle - Distribuida por EFE.jpg

Frente al obturador, las mujeres retratadas se rebelan contra el lugar común que propone que lo femenino es sinónimo de vulnerable, y posan ante el objetivo con fuerza, asumiendo incluso un aspecto masculino, en ocasiones, un tanto agresivo.
En su personal lucha, las fotógrafas deconstruyen la imagen femenina tradicional en Occidente rompiendo con los clichés, al tiempo que desarrollan una nueva iconografía de lo femenino, que se irá repitiendo a lo largo del siglo XX en adelante.
Se burlan, por ejemplo, de la imagen dócil de la mujer y, jugando con máscaras y antifaces, muestran una nueva fémina emancipada y segura de sí misma. The metropolitanMuseum of art - Distribuida por EFE.jpg

En esta línea se dirige el trabajo de la cubana Ana Mendieta, quien en su serie de autorretratos se libera ante el espectador detrás de un cristal translúcido, al igual que la austríaca Birgit Jürgensen, que también hace uso del espejo a modo de metáfora y en una de cuyas obras escribe: "Quiero salir de aquí"...
Otra de las fotografías de Jürgensen, "Gladiadora", presenta a una mujer sentada con las piernas cruzadas y, sobre ellas, un nido con dos huevos, en un buen intento de satirizar la sobreestimada masculinidad del sexo opuesto.
© Cindy Sherman. Courtesy Monika Sprüth Philomene Magers Cologne, Munich, London.jpg

Incluso se pone en entredicho el carácter maternal intrínseco en la mujer: Una fotografía de Cindy Sherman representa a una Virgen en el momento de amamantar al Niño con un pecho al descubierto y una mueca de hastío en su rostro que dista mucho del amor de madre.
(..)Junto a los retratos, el museo expone una serie de vídeo-instalaciones entre las que sobresale la obra de Pipilotti Rist "Ever is Over All" (1997), en la que, a cámara lenta, una joven se divierte rompiendo las lunas de los coches aparcados en la calle con una flor tropical como su única arma.