domingo, 29 de junio de 2008

Premio Nacional e Internacional Instituto Torcuato Di Tella 1964

Tapa catálogo exposición Premio Nacional e Internacional Instituto Torcuato Di Tella 1964

Por quinta vez, el Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella organiza un concurso para optar al premio que lleva el nombre de éste, dividido como el año pasado en dos certámenes: Premio Internacional y Premio Nacional.
Los artistas han sido invitados por el Centro de Artes Visuales, estableciéndose que los premios se otorgarán al conjunto de obras presentados por el pintor, que obtenga cada uno.Cualquiera de las obras expuestas podrá ser adquirida de acuerdo con la recomendación del Jurado, disponiéndose para ello hasta de u$s. 20.000. En el Premio Internacional consistente en la suma de u$s. 3.000 participa, junto a los artistas extranjeros, el argentino Luis Felipe Noé, que obtuvo el Premio Nacional el año pasado.

El Premio Nacional consiste en una beca de u$s. 250 mensuales durante diez meses, así como los gastos de viaje al país elegido por el ganador, donde se le auspiciará una muestra individual en una galería importante.Implica la adquisición de una de las obras expuestas, sin ulterior pago de su precio. Los pintores han sido seleccionados entre quienes, por su talento y edad, puedan ser más beneficiados por una estancia en país extranjero.

La exposición de las obras presentadas al Premio Nacional se realiza desde el 9 al 30 de setiembre, y las presentadas al Premio Internacional desde el7 de octubre al 1º de noviembre.

Jurado
Clement Greenberg
Pierre Restany
Jorge Romero Brest

Participan en el Premio Nacional
Roberto Aizenberg
Osvaldo Borda
Oscar Curtino
Ernesto DeiraJorge de la Vega
Magariños D.
Marta Minujin
Martha Peluffo
Emilio Renart
Carlos Silva

Participan del Premio Internacional
Yaacov Agam
Arman
Enrico Baj
Lee Bontecou
Chryssa
Alberto Gironella
Jasper Johns
Julio Le Parc
Luis Felipe Noé
Kenneth Noland
Robert Rauschenberg
Takis
Joe Tilsson

GANADORES
Premio Nacional del Instituto Torcuato Di Tella 1964

Marta Minujín
Obra “Revuélquese y viva” / tela, pintura, y goma pluma 145 x 650 cm
Premio Internacional del Instituto Torcuato Di Tella 1964
Kenneth Noland



Yaacov Agam - Obra: Cuadro textil sonoro 1963 /madera y elementos sonoros montados sobre resortes 96 x 153

Chryssa - Obra: americana 1963 / aluminio, zinc, neon, Medidas: 274 x 223 / foto Peter Moore
Jasper Johns - Obra: La casa del tonto 1962 /técnica m 184 x 160 /foto R. Burckhardt



Le Parc - Obra: INESTABILIDAD Continuidad luminosa , aluminio, madera, diam 250 x 50




Emilio Renart- Obra: Integralismo Bio-cosmos n º3 1964

Oscar Curtino - Obra: El Conde Baldowinetti 1964 / óleo 121 x 100

Reflexiones sobre EL RETRATO de Yuri Lotman

Nos parece oportuno acercar, después de la nota sobre el ROL DE LOS MUSEOS enviada por Ninot y difundida en nuestra NEWS 57, este nuevo envío, reproduciendo fragmentos de los artículos de los principales diarios madrileños sobre la exposición más importantes que se está llevando a cabo en España, en el Museo del Prado: El RETARTO DEL RENACIMIENTO.

Ninot, también nos acerca oportunamente, las reflexiones sobre EL RETARTO de Yuri Mijáilovich Lotman, destacado semiólogo ruso, de su libro La Semiósfera III, Ed. Cátedra, Madrid, 2000).

Y como cierre, la gacetilla de prensa distribuida por El Museo del Pardo con la descripción de los ejes sobre la que se articula la exposición.


El retrato del Renacimiento


Museo del Prado
Del 3 de junio al 7 de septiembre de 2008

La muestra, organizada por el Museo del Prado
en colaboración con la National Gallery de Londres,
donde se presentará en octubre,
patrocinada por la Fundación AXA

Durante la firma del convenio entre la Fundación AXA y el Prado, el director del museo, Miguel Zugaza, ha destacado la calidad de la exhibición. `Ésta es, probablemente, la exposición más completa por el trabajo histórico que hay detrás, y la más compleja desde el punto de vista de la gestión y préstamo de las obras", ha explicado. / ABC (Madrid); sábado, 31 de mayo de 2008
"El retrato es uno de los temas más importantes de la historia del arte, pero nunca había sido objeto de una exposición como género pictórico autónomo. Los primeros retratos que se conocen pertenecen a Giotto, pero sólo tenemos constancia escrita, no se conservan".
En la exposición, ordenada cronológicamente, se observa que el retrato fue de pequeño tamaño (de 30 a 40 centímetros) en sus inicios. Estaban pensados para ser guardados en cajas, que hacían las veces de álbumes fotográficos. Según avanza el siglo XV, crecen en tamaño, pues son encargados para que todo el mundo los contemple. Los retratos de Tiziano que ocupan la última sala alcanzan hasta los tres metros de altura. Poco después del maestro italiano el recorrido toca a su fin.
Y surge la pregunta ¿Hay ausencias de peso? "La Gioconda, reconoce Falomir. El Louvre nunca la presta.
Miguel Falomir, jefe del Departamento de Pintura Italiana del Renacimiento del Museo del Prado, comisario tan singular muestra. /El País (Madrid); sábado, 31 de mayo de 2008

Miguel Zugaza, director del Prado, corrobora que es la exposición más exigente que se ha hecho en el museo por la complejidad de la gestión y la excelencia de los préstamos: «Ha habido que aunar muchas voluntades. Nunca antes había viajado tanta obra maestra junta al Prado en una secuencia tan bella e irrepetible». Esta exposición, dice, no busca tanto el éxito de público (que, sin duda, lo tendrá) como elevar la autoridad intelectual del museo. FRANCISCO CALVO SERRALLER /El País (Madrid). 31/05/2008

Dama con una ardilla y un estornino
Hans Holbein Óleo sobre tabla, 56 x 38.8 cm Londres, The National Gallery
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El Retrato, ensayo de Yuri Lotman
(se encuentra en el libro de este autor La Semiósfera III, Ed. Cátedra, Madrid, 2000).
Selección de párrafos realizados por Ninot

Página 4.
La necesidad, precisamente en 1а técnica retratística, de efectuar como un salto de la pintura а la poesía о de 1а poesía а 1а música dima­na de la naturaleza misma de 1а polifonía artística del retrato. No por casualidad е1 retrato es е1 género más «metafórico» de 1а pintura.
Página 10. Por tanto, е1 retrato es, por su naturaleza, е1 género más filosófico de 1а pintura. En su base se construye sobre 1а confrontación de 1о que е1 hombre es у 1о que е1 hombre debe ser.
Página 11
Así pues, е1 género del retrato se halla en 1а intersección de las di­ferentes posibilidades de revelación de 1а esencia del hombre con los medios de la interpretación de su rostro. En este sentido е1 retrato no es sólo un documento que nos deja impresa 1а apariencia de tal o cual persona, sino también una huella del lenguaje cultural de la época y de 1а personalidad de su creador.
Página 11.
La elección del tipo de retrato de tal о cual personalidad era deter­minada por е1 estereotipo cultural con е1 que se ligaba en е1 caso dado 1а persona que era representada.
La pintura del siglo XVIII afirmó dos estereotipos del retrato. Uno de ellos, que se basaba en un elaborado ritual genérico, destacaba en е1 hombre 1а esencia estatal, elevada у solemne. Tal retrato exigía una es­merada observancia de todo е1 ritual de órdenes, rangos у uniformes. Era como si éstos simbolizaran 1а función estatal de la persona que era representada; además, precisamente esa función encarnaba е1 principal sentido de 1а personalidad.
Página16.
Del arte se exigía que deviniera 1а realidad, respondiera а las pre­guntas de ésta, se fundiera con 1а vida, pero las preguntas mismas, las ideas que estaban tras ellas, estaban indisolublemente ligadas а la fe en 1а posibilidad real del ideal. А1 principio del siglo XIX е1 decembris­ta А. Odoevski, а1 salir а 1а plaza en que debía tener lugar una subleva­ción, exclamó: «Moriremos, hermanos, ¡ah, qué gloriosamente morire­mos!» La muerte atraía а1 romántico hasta más que 1а victoria. Esta úl­tima tenía un dejo de banalidad. No por casualidad, en todas las numerosas revoluciones de ese siglo, en las barricadas perecían unos, у los sillones ministeriales los cogían otros. La prosa vencía en la vida co­tidiana; 1а poesía, en е1 dominio del pensamiento у los ideales. De ahí que 1а derrota trajera consigo menos amargos desencantos que 1а vic­toria. La tormenta que se desencadenaba en 1а vida у las mentes, en las barricadas у en 1а poesía del siglo хiх, se reflejaba como en un espejo en los retratos de esa época.
Página17.
Еl asunto es que 1а obra de arte nunca existe como un objeto to­mado separadamente, sacado del contexto: ella constituye una parte de 1а vida cotidiana, de las ideas religiosas, de 1а simple vida extra artística у, en resumidas cuentas, de todo е1 complejo de las diversas pasio­nes у aspiraciones de 1а realidad contemporánea de ella. No hay nada más monstruoso у alejado del movimiento real del arte que 1а práctica museal actual. En la Edad Media е1 criminal ejecutado era cortado en pedazos у los pedazos eran colgados por las diferentes calles de 1а ciu­dad. Algo semejante nos recuerdan los museos actuales.

El cardenal
Óleo sobre tabla, 79 x 61 cm Madrid, Museo Nacional del Prado


Página 17.
Еl teatro у е1 cine contienen indudables potencialidades del alto arte, pero lа presente ola de comercialismo que invade esas artes ame­naza con reducir а 1а nada esas posibilidades. En estas condiciones es del todo oportuno recordar las perspicaces palabras de Hegel acerca de que е1 avance es un regreso а1 principio básico. Esto nos hace volver nuestras miradas con nueva esperanza аl retrato.
Como а menudo ocurre en е1 arte, е1 retrato es е1 género más sim­ple у, por lo tanto, е1 más refinado. Como antaño 1а estatua an­tigua quitaba del mármol todo lo no obligatorio, lo secundario, el retrato -como si fuera 1а estatua de 1а Edad Moderna- se libera su­cesivamente de todo 1о que se trae а е1 de afuera. Las numerosas tenta­tivas de llenar е1 retrato con detalles que 1о comentaban, todo eso, а1 fin у а1 cabo, resultó sólo un episodio. Quedó 1о principal: е1 retrato en е1 retrato. Е1 rostro humano resultó 1о más esencial, 1а quintaesen­cia en 1а que е1 hombre sigue siendo hombre о deja de serlo. У е1 he­cho de que е1 rival de 1а pintura -е1 cinematógrafo- también, en re­sumidas cuentas, se viera arrojado а esa orilla, dista de ser casual.
Para mí no hay nada más emocionante que los paseos por las ca­lles о las conversaciones con personas que vienen а1 encuentro casual­mente: hago preguntas, pero no me interesan mucho las respuestas: yo examino los rostros. Cuántas veces, después de un paseo así, me pare­ció que 1о único que uno puede hacer es ahorcarse. Pero а veces me en­cuentro un rostro tal de niño о de anciana que lo redime todo у llena de alegría varios días de vida. No, la humanidad todavía no está perdi­da, у eso debe recordárnoslo constantemente е1 retrato.

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Texto completo de la nota de prensa que El Museo Nacional del Prado y la Fundación AXA publican para explicar la muestra El retrato del Renacimiento

EL RETRATO DEL RENACIMIENTO
Museo del Prado, 3 junio - 7 septiembre 2008

El Museo Nacional del Prado inaugurará el próximo mes de junio una gran exposición sobre retratos europeos de los siglos XV y XVI. La muestra, organizada en colaboración con la National Gallery de Londres, donde se presentará en octubre, y patrocinada por la Fundación AXA, traza el desarrollo del retrato durante el período de génesis y florecimiento del género, incluyendo obras maestras representativas de los logros alcanzados en los ambientes artísticos tanto del Norte como del Sur de Europa. La exposición reúne cerca de 130 obras, casi la mitad de las cuales proceden de otras instituciones internacionales siendo ésta la primera vez que se presentan en España en su
mayoría.

El recorrido de la exposición posee una exhaustividad cronológica y geográfica inédita entre los proyectos dedicados hasta la fecha al género del retrato. En él están presentes todos los grandes nombres del Renacimiento, de Jan van Eyck a Rubens pasando por Piero della Francesca, Durero, Tiziano, Rafael, Botticelli, Lorenzo Lotto, Holbein, o Antonio Moro, representados a través 126 obras, principalmente pinturas aunque se incluyen también esculturas, medallas, dibujos y grabados. Nunca antes se había reunido una representación tan nutrida de retratos renacentistas, ni de tantos autores diferentes (70) y naturaleza tan variada, por lo que esta exposición conforma un panorama único en el que se muestran muchos de los mejores ejemplos de la producción de cada artista, incluyendo algunas de las imágenes más bellas de todo el Renacimiento.

La muestra explora cuestiones fundamentales del retrato, como aquellas relacionadas con el parecido, la memoria y la identidad. Asimismo, se estudian los encargos de retratos relacionados con el cortejo amoroso, la amistad y el matrimonio, y se incluyen autorretratos, como el elocuente Autorretrato de Durero, del propio Museo, que permitirán apreciar la variedad de enfoques personales que los artistas adoptaron ante la representación de su propia imagen. La evolución del retrato de corte es uno de los aspectos fundamentales de la exposición, brindando al espectador la posibilidad de ver reunidas las pinturas de Tiziano y Antonio Moro y las esculturas de Leone y Pompeo Leoni que, a mediados del siglo XVI, fijaron un modelo que habría de mantenerse sin apenas cambios durante dos centurias. La exposición aborda asimismo los límites físicos y conceptuales del retrato: como el 'contra-retrato' o la representación del 'anti ideal'.
En contraste con los grandes personajes para los que a menudo trabajaron los pintores, esta sección incluye retratos de bufones de corte y enanos, así como representaciones satíricas en las que los artistas podían mostrar sus habilidades para lograr el parecido, libres de las restricciones impuestas por la idealización.

Eclosión y desarrollo del retrato entre 1400 y 1600

Sorprendentemente nunca se había celebrado una exposición sobre retratos del Renacimiento a pesar de existir numerosas publicaciones que abordan esta temática por su extraordinario desarrollo durante este gran periodo de la historia del arte. Por tanto, esta exposición es la primera que, por su amplitud cronológica (1400-1600) y vocación paneuropea, ofrece una aproximación global al retrato del Renacimiento y al retrato como género pictórico autónomo, excluyendo otras formas de representación del individuo como el donante, aunque incluyendo medallas, esculturas, dibujos o grabados que explican su evolución.

El recorrido se inicia con un ámbito dedicado a aquellos elementos que contribuyeron al surgimiento del retrato moderno: de un lado la tradición medieval, representada por las series dinásticas, los iconos y el naturalismo del arte gótico; del otro el redescubrimiento del mundo clásico. Arranca así un recorrido por el siglo XV que refleja las diferencias tipológicas y conceptuales entre los grandes centros del retrato: Italia y Flandes, la influencia de los modelos flamencos en la Europa meridional, y las estrategias adoptadas para acrecentar la interacción entre público y retrato; un proceso que culminó a principios del siglo XVI e hizo del retrato el género pictórico del Renacimiento capaz de transmitir una más vívida comunicación con el espectador, ejemplificado por numerosos obras del género correspondientes a este período, entre los que destacan el retrato de Margaret, la mujer del pintor de Jan Van Eyck, procedente del Groeninge Museum de Brujas, el Retrato de hombre de Antonello de Messina, del Museo Thyssen Bornemisza, el retrato de Federico Gonzaga, I duque de Mantua de Tiziano (restaurado con motivo de esta exposición), del Museo del Prado, o Anciano con su nieto de Doménico Ghirlandaio, del Musée du Louvre que por primera vez se podrá ver con la obra del mismo autor procedente del Museo Thyssen, Giovanna degli Albizzi.

La exposición revela dos constantes en la evolución del retrato del Renacimiento. La primera es su progresiva “democratización”, pues si al principio sólo se retrataban individuos pertenecientes a estamentos privilegiados, el género acabó abarcando todo el espectro social. La segunda es un aumento de tamaño. Los primeros ejemplares eran pequeños por estar concebidos para contemplarse y después guardarse en un arcón. Hasta muy avanzado el siglo XV el retrato rara vez colgó en paredes, pero una vez que lo hizo, hubo de aumentar su tamaño para adecuarse a sus nuevas necesidades decorativas.

El segundo ámbito de la muestra profundiza en cómo el retrato, al ser demandado por sectores sociales tan amplios como heterogéneos, satisfizo propósitos muy diversos que se tradujeron en una extraordinaria variedad tipológica y conceptual. Aquí se incluyen retratos de individuos proclamando sus aficiones intelectuales, sus aspiraciones sociales o sus devociones religiosas, de enamorados y de familias, retratos realizados para seducir, atacar o convencer, imponentes imágenes de poder y sensibles evocaciones de la memoria, incluso juegos ilusionistas que proyectan al retratado más allá del plano pictórico o distorsionan su imagen hasta hacerla irreconocible. Entre las obras correspondientes a la primera parte de este ámbito destaca el expresivo Muchacho sosteniendo un dibujo de Giovanni Francesco Caroto, del Museo di Castelvecchio de Verona, o el Retrato de mujer inspirado en Lucrecia de Lorenzo Lotto, procedente de la Nacional Gallery de Londres. La sección incluye también ejemplos que se sitúan en los límites del retrato, como el imaginativo retrato fantástico de Arrigo el peludo, Pedro el loco y el enano Amon de Agostino Carracci, del Museo di
Capodimonte de Nápoles.

El retrato brindó además al pintor el campo ideal de experimentación: el autorretrato, y pocas imágenes superan en sinceridad o audacia a algunos de los incluidos en la exposición, como el Autorretrato de Durero, del Museo del Prado, o El artista con su maestro de esgrima de Rafael, del Musée du Louvre . En la última sección, dedicada al retrato de corte, asistimos a la progresiva homogeneización del retrato áulico tras 1550 a partir de los modelos desarrollados por Tiziano y Antonio Moro para los Habsburgo, como el imponente Carlos V, a caballo, en Mülhberg de Tiziano, del Museo del Prado; modelos que, con ligeras variantes como el retrato de Brigida Spinola Doria de Rubens, procedente de la National Gallery of Art de Washington D.C , mantendrán su vigencia hasta el siglo XVIII.

Estas y otras cuestiones, como la realización del retrato o el papel de la imprenta en su difusión, son tratadas en una exposición destinada a mostrar que el Renacimiento no fue sólo un período de inicio y maduración para el retrato, sino también de sofisticación y pleno desarrollo, hasta el punto de explorar y agotar muchas de sus posibilidades formales y conceptuales.

Secciones de la exposición
1.- Entre Flandes e Italia. Origen y desarrollo tipológico del retrato
2.- Amor, matrimonio, familia, amistad. Ocupaciones, aficiones y estatus
3.- Autorretrato
4.- La realización del retrato
5.- En los límites del retrato
6.- La difusión del retrato
7.- El retrato de estado

La exposición está comisariada por el Dr. Miguel Falomir, Jefe del Departamento de
Pintura Italiana del Renacimiento del Museo Nacional del Prado.

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Si desean más información institucional:
http://www.museodelprado.es/es/pagina-principal/exposiciones/info/en-el-museo/el-retrato-del-renacimiento/infografia/

También pueden consultar la lista completa de las obras expuestas y sus datos principales en:
http://www.mcu.es/principal/docs/novedades/2008/Retrato_Prado_Dossier.pdf

Para ver la amena galería de fotos que le dedica El Mundo:
http://www.elmundo.es/albumes/2008/05/30/retrato_renacimiento/index.html

domingo, 22 de junio de 2008

Debate: El rol de los Museos

ENTREVISTA: NICHOLAS PENNY Director de la National Gallery de Londres .



FOTO Nicholas Penny- CRISTÓBAL MANUEL


Ninot nos envía en su último NotiLyC la entrevista de NICHOLAS PENNY, Director de la National Gallery de Londres realizada por ANATXU ZABALBEASCOA para el diario El País (Madrid); miércoles, 11 de junio de 2008
ver fuente


Comenta sus reflexiones sobre la lectura del artículo aparecido en el diario La Nación: Arte contemporáneo, Diálogo con Costantini


Me pareció notable la cantidad de temas que este artículo condensa: el glamour
con que se quiere arropar a lo nominado como artístico; el rol que se atribuye a
los museos; la función que cumple el coleccionista privado en esta construcción
del imaginario sobre el arte; el empleo de un lenguaje técnico extraído de la
jerga económica y, por último, el empeño por colocar a las obras de algunos
autores latinoamericanos en posición relevante dentro del mercado internacional
de la pintura y –empleando un lenguaje ad-hoc, de los objetos culturales.


entrevista por
ANATXU ZABALBEASCOA - Madrid - 11/06/2008

Famoso comisario de pintura renacentista, descubrió un cuadro perdido de Rafael. Hoy, desde su nueva e influyente posición, defiende la vuelta del papel pedagógico de los museos y clama contra la masificación de sus espacios. Nicholas PennyLo que Nicholas Penny (1949) defiende -que el museo debe ser un lugar para la cultura y no para el espectáculo-, choca con la rentabilidad de las exposiciones masivas. La recuperación del papel pedagógico de los museos que anuncia puede ser tachada de elitista, pero nadie diría lo mismo si habláramos de depurar el uso de los hospitales. Penny, que fue comisario de pintura renacentista durante 12 años en la National Gallery, que hoy dirige, descubrió, colgada en las paredes del castillo de Alnwick, Madonna of the pinks (Virgen de los claveles), de Rafael. Y está convencido de que quedan otras obras por desenmascarar. También puede suceder lo contrario, dice, que de las paredes de los museos pueden colgar goyas falsos. Pero es optimista. "Si descubrimos que un gran cuadro no es de Goya, estaremos descubriendo también a otro gran artista". Pasó por Madrid para visitar la muestra El retrato del Renacimiento que el Museo del Prado ha organizado con la institución que dirige.

Pregunta. Al aterrizar en la National Gallery hace seis meses habló de recuperar la pedagogía de los museos. ¿La habían perdido?
Respuesta. Me preocupa el declive de la curiosidad. La gente debe acudir a los museos para descubrir cosas que desconoce. En el pasado, ésa era la norma.

P. ¿Cómo reorientar el papel de los museos?
R. Uno visita una colección permanente predispuesto a ver lo conocido, pero termina viendo otras cosas. Aceptamos la repetición en música, uno relee los poemas. ¿Por qué no podemos volver a ver pinturas?

P. ¿Está dispuesto a retroceder en la popularidad de los museos?
R. Tuvimos una exposición sobre Pompeo Batoni. Tuvo pocas visitas. ¿Fue un fracaso? Los que la visitaron la disfrutaron. Un museo debe descubrir también a artistas menos conocidos.

P. Dirigió la National Gallery de Washington. ¿La labor educativa que defiende sería la misma en Washington y en Londres?
R. No podría ser igual. La mayoría de las grandes colecciones europeas son visitadas más por turistas que por gente del lugar. En ese marco, y frente al Louvre, el Prado o los Ufficci, nuestra colección permanente recibe más visitas de londinenses que de extranjeros. Es atípico y una ventaja. Podemos invitar a entrar a ver sólo un cuadro.

P. ¿Quién o qué decide lo que es desconocido por el público?
R. Ésta es la pregunta clave. Solemos creer que lo serio es mirar cuadros desde el punto de vista de la historia del arte. Pero hay muchas maneras serias de mirar la pintura. Los aspirantes a artistas deben aprender a hacerlo. Una visita a un museo proporciona placer y exige esfuerzo, como la lectura de un libro. Aunque no tengo ningún interés en hacer de la National Gallery un lugar popular entre los jóvenes.

P. ¿Por qué?
R. Porque si les gusta a ellos sólo habrá gente joven. El sector social más elitista de hoy son los jóvenes. Excluyen todo lo que no sea como ellos. No quiero que la National Gallery se convierta en uno de sus clubes. Los que entren deben desear formarse. Los artistas necesitan ir a los museos para averiguar qué es lo que les interesa del pasado. No pueden hacerlo de otra manera. Para facilitar esa búsqueda sí estoy dispuesto a sacar de los almacenes obras que normalmente no se exhiben. Me preocupa facilitar el acceso al arte a estudiantes, copistas y estudiosos que tengan un interés serio. Los museos son fuente de conocimiento. No de espectáculo.

P. ¿Cómo se puede hacer que la gente se interese por lo desconocido?
R. La gente acude a los museos a ver algo que cree reconocer, algo famoso. Y lo mejor de los museos es lo que encontramos y no conocíamos. Eso es aprender.

P. ¿Qué opina de la transformación de los museos en templos arquitectónicos?
R. Es difícil encontrar un museo del mundo que no haya agrandado sus instalaciones. Hay quien cree que si no lo haces estás muerto. Para mí es una situación ridícula. La gente espera poder comer y cambiar los pañales en el museo. La ampliación del Prado me parece modélica. Es deliberadamente modesta y a la vez audaz. Se subordina al edificio existente y eso, hoy, es algo muy extraño. Crecer es una opción pero dividirse es otra.

P. Usted...
R. No, no voy a dividir la National Gallery. Eso no.

P. Hace unos años, una muestra contrapuso trabajos de Louise Bourgeois o Tàpies con obras de su museo. Aquí se discute si obras de Barceló deben o no entrar en el Prado ¿Está en contra o a favor de incluir autores vivos en la colección permanente de su museo?
R. Un museo debe mantener un vínculo con el arte contemporáneo. Pero estoy en contra de que los artistas contemporáneos expongan con maestros. Es una tentación para los contemporáneos reconocer influencias de maestros antiguos. A los antiguos no les preguntan si ellos reconocen en los contemporáneos discípulos. Creo que puede ser pretencioso. Es evidentemente bueno para los artistas contemporáneos pero no para el museo.


P. Se supone que atraen a otro tipo de visitante.
R. Soy escéptico por una razón, es fácil hacer que otro tipo de visitante venga a los museos. Sólo tienes que organizar un concierto pop en medio del museo. La gente vendría. ¿Pero se quedarían después?

ARCHIVO: QUINQUELA MARTIN y la donación del terreno del actual Museo que lleva su nombre.

Documento extraído del libro
LA CONCIENCIA EN EL ARTE
de Alfredo Fiori *1
Editorial ALFI

LA DONACIÓN
Buenos Aires, abril 1º de 1933.

Al señor presidente del Consejo Nacional de Educación
Ingeniero Don Octavio S. Pico.
BENITO QUINQUELA MARTÍN, pintor argentino, soltero, domiciliado en esta ciudad en la casa calle Magallanes 889, ante el señor Presidente se presenta y expone:

Que tiene el propósito de donar al Consejo Nacional de Educación un terreno situado en la localidad de la Boca de esta Capital Federal, calle Pedro de Mendoza entre las de Palos y Del Crucero, limitado por los números 1829 y 1885, de la mencionada calle Pedro de Mendoza, y que posee las siguientes dimensiones: 26 metros 41 centímetros de frente, por 64 metros 84 centímetros de fondo y 25 metros .95 centímetros de contrafrente.
La superficie que comprende, permite levantar un amplio edificio de tres pisos que deberá ser destinado para escuela primaria y nocturna -los dos primeros pisos- (planta baja y primer piso), y el tercer piso para Museo de Bellas Artes formado por obras de mi producción y demás artistas argentinos locales, obras que quedarán de propiedad del Consejo Nacional de Educación.
Otra condición que fijo para esta donación, es la de permitir que el suscripto sea escuchado en lo que respecta a la disposición de los salones del tercer piso -destinado al Museo y Taller de Restauraciones-, uno de cuyos salones (el de pintura) podrá utilizarse para actos públicos de difusión cultural, donde se celebrarán conciertos y conferencias de índole exclusivamente patriótica, literarias y científicas.
La dirección y organización del Museo quedará a cargo del suscripto y será de carácter honorario; el mismo se compromete someter a la aprobación del H. C. la reglamentación del Museo. Esta parte del edificio tendrá una entrada independiente, sin perjuicio de otra directa del local de la escuela.
La construcción deberá terminarse al cumplirse los dos años a contar desde la fecha de la escrituración del terreno, que otorgaré libre de todo gravamen e impuestos.
La amplitud de este terreno que ofrezco en donación al H. Consejo dará ocasión a la construcción de un edificio que concentrará la población escolar de varias escuelas que funcionan a su alrededor y que ocupan edificios particulares, a saber: Lamadrid 678 (a una cuadra, por el que se paga un alquiler de m$n 600.-), Olavarría 660 (a 2 cuadras, por el que se paga $ 800.-); Del Crucero 1151 (a 1 cuadra y media, por el que se paga $ 700.-), y Australia esquina Garibaldi (a 3 cuadras, por el que se paga $ 400.- mensuales). Si el H. Consejo consintiera en que el suscripto decorara las paredes interiores del local con temas de su especialidad, que son los motivos del Puerto y de fábricas en todos sus aspectos, me comprometería a hacerlo gratuitamente, sin remuneración alguna, en el pensamiento de que al así proceder, contribuiría a dejar para la escuela- argentina, una obra artística realizada con sincero idealismo.
Si el H. Consejo aceptara la donación con las condiciones consignadas, los gastos que demande la manutención del museo correrán por cuenta del suscripto mientras viva, excepto el portero y encargado de limpieza y la luz, que serán por cuenta del H. Consejo. Al fallecimiento del donante, la dirección del Museo será desempeñada por otro artista local, cuya designación se hará mediante una terna de tres artistas locales, que elevará el Consejo Escolar 4º al H. Consejo Nacional de Educación para su nombramiento.

Pienso, Señor Presidente, que si el H. Consejo acepta esta donación, habrá contribuido a una obra de colaboración artística, que quizá tenga su trascendencia.
Con este motivo, me es grato saludar al señor Presidente con las seguridades de mi distinguida consideración.

Benito Quinquela Martín.

RESOLUCION DEL H. CONSEJO
Exp. 5224-Q-1933.
Asunto: Donación terreno para la construcción de una Escuela-Museo.

Buenos Aires, Agosto 18 de 1933.

EL CONSEJO NACIONAL DE EDUCACION, en sesión de la fecha,
RESUELVE:
1º Aceptar la donación ofrecida por Don BENITO QUINQUELA MARTÍN del terreno ubicado, en la calle Pedro de Mendoza, entre Palos y Del Crucero, entre los números 1829 y 1885, con destino a la construcción de un edificio escolar y Museo de Bellas Artes en las condiciones mencionadas a fojas 1 y 2.
2º Agradecer muy especialmente al donante su generosa contribución en pro de la educación pública.
3º Disponer que la Dirección General de Arquitectura prepare para ser elevada por separado la documentación necesaria para licitar las obras de construcción del edificio en cuestión.
4º Que la Dirección Administrativa tome nota de lo resuelto en este expediente a fin de tenerlo presente al vencimiento de los contratos de locación de las Escuelas Nos 5,11 Y 17 del Consejo Escolar IVº
5º Comuníquese por copia de actas a las oficinas, anótese en Dirección Administrativa, Dirección General de Arquitectura y pase a Asesoría Letrada a sus efectos.
OCTAVIO S. PICO
Alfonso de Laferrére.


*1 Este libro es la recopilación de los artículos realizados por Alfredo Fiori, publicados desde 1948 en la revista `Mundo Musical` ( algunos artículos fueron escritos bajo los seudónimos: Juan Patagonia y Félix Paulet.

sábado, 14 de junio de 2008

ARCHIVO: Groupe de Recherche d'Art Visuel.

El último ensayo en este sentido del Groupe de Recherche d'Art Visuel, ha sido realizado en Paris el 19 de abril de 1966, con el título. Un día en la calle, París, mayo 1966.
Integrantes del grupo: Julio Le Parc, García Rossi, Morellet, Sobrino, Stein, Yvaral.
Groupe de Recherche d'Art Visuel parte de la obra la obra abierta. El espectador, habitualmente contemplador pasivo, puede ser conducido a una participación más activa, más determinante. Paralelamente se replantea el papel sobrestimado del artista creador. Se puede pensar que en el lugar del artista único e inspirado aparecerán investigadores, creadGres de elementos, de puestas en situación, animadores que podrán por sus realizaciones y su actividad poner en evidencia las contradicciones del arte actual y mientras buscan relaciones más directas con el espectador, crean condiciones para una apertura capaz de conducir a la superación de la antinomia Arte-Gran Público.


Un día en la calle. Reproducción de un volante de 4 hojas repartido en París, por el Groupe de Recherche d'Art Visuel, el 19 de abril de 1966.


Un día en la calle. 1966.

Iaquierda. (Un día en la calle). 1964. Zapatos para un caminar diferente. Madera,resorte, plástico.

Lozas móviles. (Un día enla calle). 1966.

Avigdor Arikha, artista de culto en el Thyssen

Material enviado por Ninot en su NotiLyC


El Museo Thyssen-Bornemisza exhibe hasta el 7 de septiembre, la primera exposición retrospectiva en España del pintor israelí Avigdor Arikha

Texto extraído del portal del Museo

MADRID:-Avigdor Arikha es un resucitado, alguien que ha muerto y renacido varias veces. Cuando era casi un niño fue arrancado de su casa, deportado con su familia y arrojado a los campos de concentración. En aquel trágico calvario falleció su padre y Arikha sobrevivió, milagrosamente, gracias a unos dibujos. Rescatado de las tinieblas, fue llevado en mayo de 1944 al hogar judío en Palestina, Eretz-Israel, y durante cinco años vivió en el kibbutz Ma’aleh Hahamisha, cerca de Jerusalén, trabajando en la granja, estudiando y recibiendo entrenamiento militar. Su educación artística comenzaría un poco más tarde en la Escuela Bezalel. En su nueva patria, en su nuevo hogar colectivo, uno de sus maestros le dio también un nombre nuevo, sustituyendo el viejo apellido familiar Dlugacz, que significa “largo”, por su traducción al arameo: Arikha. La primera resurrección está simbolizada por este cambio de nombre. La segunda resurrección tendría lugar algún tiempo después. Arikha se alistó en la fuerza de defensa judía, el Haganah, y combatió en sus filas en los turbulentos días del fin del mandato británico en Palestina. El 18 de enero de 1948, cuando formaba parte de la escolta armada de un convoy, resultó gravemente herido por las terribles balas explosivas dum-dum. En su agonía sufrió una extraña experiencia de desencarnación.
Luego le dieron por muerto y su “cadáver” fue llevado al depósito, donde una enfermera leyó su nombre en una etiqueta y avisó a la hermana del pintor, quien logró que un cirujano operase al moribundo. Después de la operación, Arikha permaneció todavía en coma durante seis días más, al cabo de los cuales regresó del país del que nadie regresa. La tercera resurrección no es física, sino espiritual, y se verifica en el ámbito de la pintura.
Según ha explicado Arikha muchas veces, a finales de febrero o comienzos de marzo de 1965 visitó en el Louvre la exposición Le Caravage et la peinture italienne du XVIIème siècle. Un cuadro de Caravaggio, en particular, le impresionó profundamente: La resurrección de Lázaro. Allí descubrió de pronto que el arte moderno se había vuelto manierista, como Roma en la época de Caravaggio. Y sintió que su vocación de pintor abstracto se había agotado.

Una de sus obras expuestas
Días después, un 10 de marzo de 1965, Arikha se levantó por la mañana con un deseo irresistible de dibujar del natural, poseído, como él dice, por una tremenda “hambre en los ojos”. Le pidió a su mujer, Anne, que posara para él e intentó hacer su retrato. Fracasó y se sintió desalentado, pero volvió a empezar una y otra vez, con una pasión sin precedentes. Al terminar aquel día había hecho unos treinta dibujos con pincel y tinta sumi, que más tarde destruiría, insatisfecho. Pero la fiebre no se agotaba. Al día siguiente volvió a dibujar, y al otro día, y al otro, y así durante semanas y meses, sobre todo con el pincel y la tinta. Durante ocho largos años, Arikha se dedicó a dibujar del natural, a hacer grabados y a estudiar historia del arte.
Al fin, el 20 de septiembre de 1973, a su regreso de una estancia en Israel, sintió repentinamente, con una fuerza explosiva, la necesidad y la capacidad de pintar del natural. Desde entonces, Arikha se ha mantenido fiel a este trabajo del natural, que es para él el único medio de preservar las huellas de lo vivido. Para Arikha, la obra de arte se acerca más a la verdad de la vida tanto más cuanto más se aleja de cualquier abstracción genérica para centrarse en la individualidad del modelo. Toda la pintura es para él una suerte de retrato.
“Cuando pinto una manzana, tiene que ser esta manzana y cuando pinto una cara tiene que ser esta cara, no una cara genérica, no una manzana genérica, sino ésta en particular.” Y como cada momento de la vida es irrepetible, el artista se prohíbe volver sobre sus pasos para revisar o enmendar su trabajo. Como en el Fausto de Goethe, la pintura se aferra al instante, suplicándole: detente, eres tan hermoso…

domingo, 8 de junio de 2008

Premio Trabucco 2008

Ayer, en el Centro Cultural Borges, se conocieron los nombres de los artistas premiados en la edición 2008 del Premio Trabucco, una importante distinción para las artes plásticas, impulsada por la Academia de Bellas Artes.


Las obras premiadas fueron en PINTURA: "Punto y aparte" de María Ester Joao, con un premio de $30.000, en GRABADO: "Acto III de una ópera inanimada" de Rodolfo Agüero, premiada en $20.000. También hubo menciones especiales para los artistas Juan Andrés Videla en pintura y Andrea Moccio en grabado.

El jurado de selección estuvo integrado por los miembros de la Comisión de Plástica de la Academia. Alda María Armagni, Nelly Arrieta de Blaquier, Ary Brizzi, Matilde Marín, Nelly Kirger de Perazzo, Rosa María Ravera, Josefina Robirosa, Héctor Schenone, Osvaldo Svanascini, Jorge Tapia, Jorge M. Taverna Irigoyen, Clorindo Testa, Guillermo Whitelow.

Los artistas invitados a participar fueron:
CATEGORÍA PINTURA: Carlos Arnaiz, Miguel Harte, María Ester Joao, Ides Kihlen, César López Osornio, Duilio Pierri, Felipe Pino, Richard Sturgeon y Juan Andrés Videla. CATEGORIA GRABADO: Rodolfo Agüero, Juan Alberto Arjona, Aída Chertkoff, Liliana Gastón, Oscar Gubiani, Fabián Liguori, André Moccio, Ernesto Pesce, Victoria Trench e Irene Weiss. El Premio Tabucco fue creado en 1993 por la Academia Nacional de Bellas Artes en homenaje al pintor Alberto J. Trabucco, un artista solitario que nunca realizó una exposición y que, sin embargo, obtuvo importantes recompensas, como el Gran Premio de Honor en el Salón Nacional de 1965 y del Gran Premio del Salón del Sesquicentenario de la Independencia en 1966, que no se presentó a recibir. La primera edición del Premio Trabucco fue ganada por el pintor Carlos Gorriarena y también lo recibieron Adolfo Nigro, Kennet Kemble, Juan Melé, Jorge Tapia, Luis Well y Rogelio Polesello, entre otros.

sábado, 7 de junio de 2008

Pablo Suárez: Carta a Romero Brest














A MARGARITA PAKSA, CARREIRA, RODRIGUEZ ARIAS, PERALTA RAMOS, BONY, STOPPANI, TROTTA, PALACIOS, RENZI, RENART, RUANO, LAMELAS , y PLATE, por solo nombrar algunos de los excluidos de esta muestra.
La carta que transcribo hace referencia a una situación coyuntural planteada a fines de los años 60. La postura ética que en ella se reclama sigue siendo tan necesaria hoy como ayer.

Buenos Aires, 13 de Mayo de 1968

Sr. Jorge Romero Brest

Hace una semana le escribí dándole a conocer la obra que pensaba desarrollar en el Instituto Di Tella. Hoy apenas unos días más tarde, ya me siento incapaz de hacerla por una imposibilidad moral. Sigo creyendo que era útil, aclaratoria y que podía llegar a conflictuar a algunos de los artistas invitados, o por lo menos, poner en tela de juicio los conceptos sobre los que sus obras estaban fundadas.

Lo que yo ya no creo es que esto sea necesario. Me pregunto: Es importante hacer algo dentro de la institución, aunque colabore a su destrucción? Las cosas se mueren cuando hay otras que las remplazan. Si conocemos el final porque qué insistir en hacer hasta la última pirueta? Por qué no situarnos en la posición límite? Ayer precisamente comentaba con usted como a mi entender la obra iba desapareciendo materialmente del escenario, y como se iban asumiendo actitudes y conceptos que abrían una nueva época y que tenían un campo de acción más amplio y menos viciado.

Es evidente que, de plantear situaciones morales en las obras, de utilizar el significado como una matererialidad, se desprende la necesidad de crear un lenguaje útil. Una lengua viva y no un código para elites. Se ha inventado un arma. Un arma recién cobra sentido en la acción. En el escaparate de una tienda, carece de toda peligrosidad.

Creo que la situación política y social del país Origina este cambio. Hasta este momento yo podía discutir la acción que desarrolla el Instituto, aceptarla o enjuiciarla. Hoy lo que no acepto es al Instituto que representa la centralización cultural, la institucionalización, la imposibilidad de valorar las cosas en el momento en que éstas inciden sobre el medio, porque la institución sólo deja entrar productos ya prestigiados a los que utiliza, cuando, o han perdido vigencia o son indiscutible dado el grado de profesionalismo del que los produce, es decir, los utiliza sin correr ningún riesgo. Esta centralización impide la difusión masiva de las experiencias que puedan realizar los artistas. Esta centralizaci6n hace que todo producto pase a alimentar el prestigio, no ya del que lo ha creado, sino del Instituto, que con esta ligera alteración justifica como propia la labor ajena y todo el movimiento que ella implica, sin arriesgar un solo centavo y beneficiándose todavía con la promoción periodística.

Si yo realizara la obra en el Instituto, esta tendría un público muy limitado de gente que presume de intelectualidad por el hecho meramente geográfico de pararse tranquilamente en la sala grande de la casa del arte. Esta gente no tiene la más mínima preocupación por estas cosas, por lo cual la legibilidad del mensaje que yo pudiera plantear en mi obra carecería totalmente de sentido. Si a mí se me ocurriera escribir VIVA LA REVOLUCION POPULAR en castellano, inglés o chino sería absolutamente lo mismo. Todo es arte. Esas cuatro paredes encierran el secreto de trasformar todo lo que está dentro de ellas en arte, y el arte no es peligroso. (la culpa es nuestra).

Entonces? Entonces, los que quieran trepar, trabajan en el Instituto. Yo no les aseguro que lleguen lejos. El l .T.D.T. no tiene dinero como para imponer nada a nivel internacional. Los que quieran ser entendidos en alguna forma díganlo en la calle o donde no se los tergiverse. A los que quieran estar bien con Dios y con el Diablo les recuerdo: los que quieran salvar la vida la perderán. A los espectadores les aseguro lo que les muestran ya es viejo. Mercadería de segunda mano. Nadie puede darles fabricado y envasado lo que está dándose en este momento: está dándose el Hombre, la obra: Diseñar formas de vida.

Pablo Suárez/ 1968

Esta renuncia es una obra para el Instituto Di Tella. Creo que muestra claramente mi conflicto frente a la invitación, por lo que creo haber cumplido con el compromiso.



Actualmente el Centro Cultural Recoleta exhibe una inportante muestra de Pablo Suárez curada por Patricia Rizzo


domingo, 1 de junio de 2008

'La ronda de noche', de Peter Greenaway

Cuando la paleta del pintor inspira al director de cine 'La ronda de noche', de Peter Greenaway, es la última entrega de la fructífera relación artística entre la pintura y el cine EFE - Madrid - 29/05/2008

El País (Madrid); jueves, 29 de mayo de 2008


'La ronda nocturna', de Rembrandt Harmenszoon van Rijn-
Reconstruir pinceladas con una cámara es todo un éxtasis cinematográfico según Peter Greenaway, que ahora ha desglosado el cuadro de Rembrandt La ronda de noche en una película del mismo nombre, una operación similar a la que ya hicieron directores como Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick.

La cinta de Peter Greenaway, que se estrena mañana en España, tiene en el trabajo de iluminación su mayor virtud y con él recrea con una fidelidad sorprendente las cualidades pictóricas del pintor holandés, caracterizado por los tonos terrosos y los contrastes creados por una luz cálida.

El director de Prospero's Book (1991), que asegura que el séptimo arte se inició con la pintura y que él ha iniciado la vía del cine definitivo, no es, en cambio, el primero en realizar un proyecto de estas características, sino que la pintura siempre ha influido enormemente en la percepción visual de algunos de los mayores maestros del cine.

Alfred Hitchcock, que había estudiado Bellas Artes en su Inglaterra natal, aplicó sus conocimientos en pintura para crear escenas que han pasado para siempre a la posteridad.
Desde la colaboración con Salvador Dalí en la secuencia onírica de Recuerda (1945), la primera película que exploró el filón cinematográfico del psicoanálisis, hasta la continua composición pictórica de su título más personal, Vértigo (1958), con influencias de maestros del lienzo como Turner o Friedrich.

Además, para crear el ambiente de desolación y terror en Psicosis (1960), Hitchcock levantó la famosa mansión de la familia Bates basándose en un cuadro del pintor realista Edward Hopper -inspiración también para Wim Wenders en Paris Texas (1984)- y a su obra recurrió Anthony Perkins para captar el sentimiento de soledad y de fragilidad psicótica de su legendario protagonista.


Kubrick y 'Barry Lyndon'
Todas esas referencias quedaron en el cine del mago del suspense escondidas bajo un endiablado engranaje de entretenimiento, algo que, en el caso de Stanley Kubrick y su película Barry Lyndon, pasaron a ser, prácticamente, el motor principal de la película.
Con una duración de dos horas y media, el minucioso realizador no dejó en manos del azar ninguno de los planos de la que fue su película más ambiciosa. Basada en la novela de William Makepeace Thackeray, Kubrick utilizó en ella el zoom para crear el efecto bidimensional del lienzo y puso en marcha un suntuoso despliegue técnico en busca de la aproximación más rigurosa a la pintura del siglo XVII, XVIII y XIX.

Así, Ryan O'Neal y Marisa Berenson se vieron envueltos en un vestuario como salido de los cuadros del pintor rococó francés Jean-Honoré Fragonard (1732-1806), atravesaban unas campiñas como pintadas por el paisajista británico John Constable (1776-1837) y rodaron unas tomas interiores sólo con la iluminación de unas velas, al estilo de los lienzos de Georges de La Tour (1593-1652).

Su precisión sólo volvió a verse de nuevo en 2003 en La joven de la perla, un éxito de crítica y público que resucitó en celuloide la luz húmeda de Amsterdam de la que había sido maestro Vermeer, presente en las tonalidades, el movimiento y la profundidad de cada fotograma de esta película, dirigida por Peter Webber y con una deslumbrante fotografía de Eduardo Serra.
Adaptación biográfica más explícita fue Frida (2002), de Julie Taymor, sobre la vida de la mexicana Frida Kahlo, que también tuvo una excelente labor para resaltar los colores vivos en medio de su trágica existencia, así como, muchos años antes, un clásico del cine como "El loco de pelo rojo" (1956).

En esta película, dirigida por Vicente Minnelli y con una intensa interpretación de Kirk Douglas como el post-impresionista holandés Vincent Van Gogh, se reprodujo con sorprendente fidelidad la sensación de convulsión que transmiten sus pinceladas nerviosas y sinuosas, especialmente en los últimos paisajes que el pintor captó en el pueblo francés de Arles.
En Muerte en Venecia (1971), la adaptación que hizo Luchino Visconti de la novela de Thomas Mann, se exploró la concepción esteta que marca al protagonista a través de una exquisita puesta en escena y también de una reproducción impresionista, al estilo que había plasmado en sus cuadros Claude Monet, de la vaporosa ciudad de los canales.

Una vocación similar tenía la adaptación de las aventuras del personaje de Arturo Pérez Reverte Alatriste, en la que el director, Agustín Díaz Yanes, ambientó el Siglo de Oro español basándose en las imágenes y los ángulos de luz de Velázquez, reprodciendo casi exactamente su cuadro de La rendición de Breda.

Finalmente, de uno y otro campo, Julian Schnabel ha puesto en práctica la integración total de ambas disciplinas en títulos como Basquiat (1996), biografía del pintor del mismo nombre, y, recientemente, en La escafandra y la mariposa (2007), donde reproducía los recuerdos del imposibilitado protagonista en forma de videoarte.

Daniel Barenboim se incorpora a la Academia Nacional de Bellas Artes

Barenboim, Académico Correspondiente en Alemania
por Claudia Chiappino


El viernes 30 de Mayo, ARSOmnibus.com fue invitado a la sede de la Academia Nacional de Bellas Artes para celebrar la incorporación, como Académico Correspondiente en Alemania, del pianista y director de orquesta Daniel Barenboim.


Tras las palabras de bienvenida del presidente, doctor Jorge Taverna Irigoyen y la presentación a cargo del maestro Guillermo Scarabino, quien destacó al humanista que habita en Barenboim, los académicos de número Pola Suárez Urtubey y Osvaldo Svanascini le entregaron al maestro Barenboim la medalla e insignia correspondientes a su condición de nuevo miembro de la Academia.

Al acto, que culminó con un brindis de honor, del que participaron los embajadores de Alemania e Israel, funcionarios del área cultural, los señores académicos y diversas personalidades vinculadas con la actividad musical.

Nacido en la Argentina y figura de reconocida trayectoria internacional, el pianista y compositor se manifestó muy emocionado por la distinción. Este músico excepcional, profesa con inigualable convicción la más alta fraternidad entre los pueblos. Al hablar sobre el conflicto en Medio Oriente, el músico consideró que "es un problema humano, no político ni militar, y porque no se lo ve de ese modo no se puede encontrar una solución".

Barenboim, quien fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires ese mismo día, había actuado por última vez en Argentina el 31 de diciembre de 2006, en un concierto al aire libre frente al Obelisco, en pleno centro porteño, que fue presenciado por una multitud. El concierto con que este extraordinario músico saludará el centenario del Teatro Colón dirigiendo a la Staatskapelle Berlin, será transmitido desde las 19 hs., en vivo, por Canal 7. El repertorio anunciado para el homenaje al Colón reúne obras de Richard Wagner y Gustav Mahler. La serie de presentaciones terminará mañana lunes en el Coliseo.

Músico argentino de familia judía de origen ruso, nacionalizado israelí y español, en enero de este año, luego de un concierto en Ramallah, Barenboim aceptó también la ciudadanía palestina honoraria, siendo el primer ciudadano del mundo con ciudadanía israelí y palestina. Barenboim dijo que la aceptó con la esperanza de que sirva como señal de paz entre ambos pueblos.

Barenboim logró la fama como pianista aunque con posterioridad ha obtenido gran reconocimiento como director de orquesta. Comenzó sus lecciones de piano a la edad de cinco años con su madre, continuándolas después con su padre que quedó como su único profesor. En agosto de 1950, con tan sólo 7 años, interpretó su primer concierto en Buenos Aires.En 1952, la familia Barenboim se trasladó a Israel. Dos años más tarde, sus padres lo enviaron a Salzburgo para que tomara clases de dirección con Ígor Markevich.

En 1955 estudió armonía y composición con Nadia Boulanger en París.El debut de Barenboim al piano se produjo en el Mozarteum de Salzburgo, Austria en 1952, en París se mismo año, en Londres en 1956 y en Nueva York en 1957 bajo la batuta de Leopold Stokowski. En los años siguientes se sucedieron regularmente los conciertos por Europa, Estados Unidos, Sudamérica y el Lejano Oriente. Su primera grabación data de 1954.

Tras su debut como director con la Orquesta Filarmónica de Londres en 1967, recibió invitaciones de numerosas orquestas sinfónicas europeas y americanas. Barenboim es el director musical de la Orquesta Sinfónica de Chicago, desde 1991 y director musical general de la Deutsche Staatsoper de Berlín desde 1992.