viernes, 30 de julio de 2010

Robert Mapplethorpe ´EROS AND ORDER´ en Malba: ´La construcción de paradigmas de deseo´

por Jimena Brescia*

Dialogo con Fabiana Barreda sobre la muestra de Robert Mapplethorpe EROS AND ORDER en Malba
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J. Brescia- ¿Recordás cuando fue tu primer contacto con las fotografías de Mapplethorpe?
F. Barreda- Lo conocí hace 20 años con el libro “The black book”. Ese libro es determinante para poder conocer su obra. Me permitió ver claramente por primera vez la construcción de un objeto de deseo como era lo masculino, lo gay, boundage, el vínculo entre erotismo y violencia; cánones construidos, visualizados y ordenados plásticamente a través de la fotografía. La dualidad entre lo erótico construido y lo perfecto. Griego neoclásico y filosófico.

J.B- Gabriel Orozco es un referente en tu obra ¿Qué tipo de vinculo entablas con la obra de Robert Mapplethorpe?
F.B.- En el caso de Mapplethorpe no había linkeado tan claramente pero puedo hablar de homenaje. Tengo obra que es un brazo extendido con escritura en la piel y mi autorretrato con la cruz en la nuca. La misma curadora Anne Tucker, plantea el vínculo entre erotismo, dolor y sexualidad. Él proviene de un canon clásico, cita a Da Vinci y a Le Corbusier desde su autorretrato en adelante. Utiliza la fotografía como construcción de deseo a través de un enfriamiento desde un aparato construido de la publicidad. Fue el primero en poder estetizar procesos de obra reprimidos, a través de un código moral de la imagen, esto lo ancla en el texto que escribí “la filosa luz de lo extimo”.
Me ayudó a poder hablar de fotografía como obra y como construcción de subjetividad de deseo, a encontrar una forma de legitimación de la visualización de deseo que no tiene un consenso social y que gracias a la fotografía se puede dar visibilidad y destrabar códigos morales.

J.B-¿En qué momentos de tu trabajo te sentís más cercana a su obra?
F.B.- En mi caso particular trabajé en “Aura” los fantasmas más profundos, en la primera muestra individual uno despliega un abanico, las grandes tesis en lo que uno va trabajar durante un largo tiempo: La construcción del cuerpo, lo sagrado, el eros y lo místico. Siempre se retorna.

Ahora estoy trabajando con katanas, con prácticas vinculadas al eros, “pathos y pasión”, es lo suficientemente ambiguo para pensar no sólo “dolor y sufrimiento” sino una ambigüedad en el erotismo que no es ligado al placer en el sentido tradicional. Hay unas tomas que son auto penetración con látigo, puñal, armas blancas, cadenas, boundage y cueros. Se trasciende el sado, es el sado en la categoría psicológica de poder pensarlo, es tan antiguo como los grabados japonenses, Araki, Nan Goldin, es la manera de unir mas allá del principio de placer que analiza Freud en el siglo XIX y después lo retoma la contemporaneidad.

Tengo una marca generacional, despliego obra a partir de fines de los 80s, lo dark, el arquetipo de femme fatal, eros y tanatos, los simbolistas, Ofelia y el prerrafaelismo están marcados por la dualidad, por el lado oscuro de la historia del arte. Esa tradición habla de arquetipos antiguos donde lo inquietante del eros aparece.

J.B- En el universo de Mapplethorne la belleza formal de una flor es comparable con un desnudo ¿Cuál es la importancia que adquiere el cuerpo?
F.B.- Lo que diferencia a la pintura de la fotografía es el cuerpo en sí, la fuerza de la toma directa, es estar ahí, la pura presencia. El artista toma un lenguaje, construye un procedimiento y genera un nuevo paradigma. En el caso de Mapplethorpe es la forma fotográfica contemporánea de hacer visible el eros. El casting es enserio, la gente es amiga de él. “La mujer pública” empieza con un hombre pagando x fotografiar, construcción de una identidad erótica moralmente cuestionable, con toda una categoría moral más incierta. No sucede lo mismo en blow up.

Hay cierto purismo que es japonés, pasión distante, aséptica, quirúrgica, esteticista, se toma al otro como un objeto. Existe un distanciamiento, se crea una atmosfera de aislamiento, de perfección e intimidad. El blanco y negro tiene algo que no tiene el color, tiene un congelamiento, una eternidad.

J.B- Y en relación a tu obra?
F.B.- En relación a mi obra el estudio del cuerpo está ligado a una anatomía como cartografía de deseo, la sensación de poder, hablar del sexo me parece genial, me dan ganas de hacer fotos más radicales más eróticas. Por eso me interesan sus autorretratos, por radicales. En Mapplethorpe descubro un erotismo frio que se ubica entre lo oscuro y lo luminoso, en mi trabajo “Aura” hay una intencionalidad de oscuridad gótica y en “Arquitectura del deseo” es la blanca estetizacion purista. Yo soy pictórica y él es escultórico.

La construcción femenina que él realiza es andrógina megamasculina, habla de lo sagrado, en “Arquitectura del deseo” el pubis es como un jardín. Las armas blancas están ligadas al deseo, al deseo ambiguo y a lo fálico.

El desnudo y la construcción del deseo sigue siendo tabú, el arte contemporáneo abre una brecha, que se exhiba en un museo es legitimador, da la posibilidad al artista y al espectador.

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*Jimena Brescia (Buenos Aires, 1980)Fotógrafa y diseñadora de indumentaria y textil de la Universidad de Palermo. Integra el staff de artistas, y es asistente de la programación y producción de muestras y ferias de la galería Pabellón 4 Arte Contemporáneo dirigida por Néstor Zonana. Realizó una especialización de posgrado en medios y tecnologías para la producción pictórica en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA). Fue becada por el CCEBA para realizar talleres de animación para fotógrafos con Gummersino Serrano Gómez (2008). Asistió a clínicas con Don Rypka (2006), Juan Travnik (2007), Guillermo Ueno (2008) y continua con Fabiana Barreda (2010)

Tomó seminarios para artistas con Alicia Romero y Marcelo Gimenez en Cromos, Centro de Estudios de Arte (2009) y en la Universidad San Francisco de Quito con Francois Soulages (2008) sobre estética fotográfica contemporánea.