Nota enviada por NINOT de su NotiLyC
En «La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica»,
Walter Benjamin escribía: «Acercar las cosas a uno mismo o, mejor,
a las masas, es una tendencia tan apasionada de nuestros contemporáneos
como superar lo irrepetible en cada situación a través de su reproducción.
De forma más apremiante cada día, se va imponiendo
la necesidad de hacerse dueños del objeto, pero ello,
además, desde muy cerca, en la imagen, en la reproducción».
Otorgado por la Fundación Hasselblad
Diario: La Jornada (México DF);
viernes, 07 de marzo de 2008
La Fundación Hasselblad, de Suecia, eligió ayer a Graciela Iturbide
Por segunda vez, el “Nobel” de fotografía recae en un mexicano. (En 1984 fue reconocido Manuel Álvarez Bravo)
durante una entrevista con
La Jornada en enero de 2004
Foto: Marco Peláez
La Fundación Hasselblad eligió ayer a la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide (DF, 1942) como ganadora del Premio Internacional de Fotografía 2008, dotado con 500 mil coronas suecas (aproximadamente 825 mil pesos), así como una medalla de oro.
La Fundación Hasselblad eligió ayer a la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide (DF, 1942) como ganadora del Premio Internacional de Fotografía 2008, dotado con 500 mil coronas suecas (aproximadamente 825 mil pesos), así como una medalla de oro.
Es la segunda vez en 28 años que el reconocimiento, considerado por algunos como el “Nobel” de la fotografía, se entrega a un mexicano.
En 1984 lo recibió Manuel Álvarez Bravo, maestro de Iturbide y de toda una generación de fotógrafos en nuestro país.
En 1984 lo recibió Manuel Álvarez Bravo, maestro de Iturbide y de toda una generación de fotógrafos en nuestro país.
fotografiado por Iturbide en un cementerio de Dolores Hidalgo, Guanajuato
El anuncio se realizó ayer vía Internet a las siete de la mañana, hora de México, en la página de la fundación sueca, donde se transmitió un video en el que Bo Myhrman, director de ese organismo, señaló que la ganadora “es considerada una de las fotógrafas latinoamericanas de mayor importancia e influencia de las pasadas cuatro décadas.
“Sus fotografías se distinguen por su excepcional fuerza y belleza visual. Graciela Iturbide ha desarrollado un estilo fotográfico basado en su profundo interés por la cultura, los rituales y la vida cotidiana en su natal México y en otros países.
“Ha llevado el concepto de la fotografía documental un paso más allá, al hacer visible la relación entre el hombre y la naturaleza, el individuo y la cultura, lo real y lo sicológico. Sigue inspirando a una generación más joven de fotógrafos en América Latina y en otras partes del mundo.”
Otras maneras de ver el mundo
“Sus fotografías se distinguen por su excepcional fuerza y belleza visual. Graciela Iturbide ha desarrollado un estilo fotográfico basado en su profundo interés por la cultura, los rituales y la vida cotidiana en su natal México y en otros países.
“Ha llevado el concepto de la fotografía documental un paso más allá, al hacer visible la relación entre el hombre y la naturaleza, el individuo y la cultura, lo real y lo sicológico. Sigue inspirando a una generación más joven de fotógrafos en América Latina y en otras partes del mundo.”
Otras maneras de ver el mundo
Después de anunciarse el fallo del galardón, Graciela Iturbide participó en una conversación en línea. Éstas son algunas de las preguntas que la artista mexicana respondió:
–¿Cuál es la imagen más reciente que ha captado, digamos ayer?
–Mis fotografías más recientes están hechas en Cerdeña, una isla que me encanta y en estas impresiones estoy trabajando.
–¿Qué momento en su carrera describe su consagración como fotógrafa?
–Desde el primer momento que tomé mi cámara ha sido importante para mí describir la cultura del mundo mediante mis imágenes. Siempre me sorprende cuando puedo capturarla. La fotografía es la mejor parte de mi vida.
–Si tuviera que elegir tres imágenes para presentarse, ¿cuáles serían?
–Mujer ángel, una de mis primeras fotos; alguno de mis autorretratos y quizá una imagen de mi serie Los pájaros.
–¿Realmente ha logrado captar la muerte en sus imágenes?
–Sí. En un cementerio de Dolores Hidalgo, Guanajuato, fotografiando a los angelitos, “niños muertos”, encontré en medio del camino a la muerte: un hombre mitad calavera, mitad hombre, y ahí decidí dejar por un rato este tema. Sentí que la muerte me dijo basta.
–Ha producido últimamente imágenes más abstractas. ¿Cómo ha cambiado su fotografía a lo largo del tiempo?
–La vida de un fotógrafo va cambiando de acuerdo con sus diferentes visiones y emociones. Ahora estoy feliz por descubrir otras maneras de ver el mundo.
–Usted ha dicho que quiso ser escritora. ¿A qué narradores admira y por qué?
–Me gustan diferentes estilos literarios. En el caso de autores mexicanos, disfruto a Juan Rulfo, autor de Pedro Páramo. Es un escritor reconocido no sólo en México sino en el mundo. También me gusta leer a Mircea Eliade, sus libros de historia de las religiones y de viajes, pues adoro la literatura de autores viajeros.
–¿Qué va a hacer con el dinero de su premio?
–Quiero viajar para seguir tomando fotos.
–Podría contarnos la historia de la mejor de sus fotografías, Mujer ángel.
–En 1979 trabajé con los seris en el desierto de Sonora. Tuve la oportunidad de hacer la foto y relacionarme con esta cultura: las costumbres tradicionales de la mujer y lo cercano que están a la cultura estadunidense.
–¿Qué pasó en la fotografía en nuestro país desde que premiaron a Manuel Álvarez Bravo en 1984 hasta ahora que usted ha sido galardonada?
–México es un país con una gran tradición fotográfica, y para todos los fotógrafos mexicanos ha sido enriquecedor toda esta historia respecto de la imagen.
–¿Por qué la muerte está tan presente en su obra?
–En México tenemos una cultura que celebra la muerte y esa ha sido, por una parte, una influencia, pero también, en lo personal, la pérdida de mi hija Claudia me hizo interesarme en ese tema.
–¿Qué siente cuando toma una foto?
–Me siento capaz de sorprenderme con la vida. Me apasiona y me hace feliz.
–Mis fotografías más recientes están hechas en Cerdeña, una isla que me encanta y en estas impresiones estoy trabajando.
–¿Qué momento en su carrera describe su consagración como fotógrafa?
–Desde el primer momento que tomé mi cámara ha sido importante para mí describir la cultura del mundo mediante mis imágenes. Siempre me sorprende cuando puedo capturarla. La fotografía es la mejor parte de mi vida.
–Si tuviera que elegir tres imágenes para presentarse, ¿cuáles serían?
–Mujer ángel, una de mis primeras fotos; alguno de mis autorretratos y quizá una imagen de mi serie Los pájaros.
–¿Realmente ha logrado captar la muerte en sus imágenes?
–Sí. En un cementerio de Dolores Hidalgo, Guanajuato, fotografiando a los angelitos, “niños muertos”, encontré en medio del camino a la muerte: un hombre mitad calavera, mitad hombre, y ahí decidí dejar por un rato este tema. Sentí que la muerte me dijo basta.
–Ha producido últimamente imágenes más abstractas. ¿Cómo ha cambiado su fotografía a lo largo del tiempo?
–La vida de un fotógrafo va cambiando de acuerdo con sus diferentes visiones y emociones. Ahora estoy feliz por descubrir otras maneras de ver el mundo.
–Usted ha dicho que quiso ser escritora. ¿A qué narradores admira y por qué?
–Me gustan diferentes estilos literarios. En el caso de autores mexicanos, disfruto a Juan Rulfo, autor de Pedro Páramo. Es un escritor reconocido no sólo en México sino en el mundo. También me gusta leer a Mircea Eliade, sus libros de historia de las religiones y de viajes, pues adoro la literatura de autores viajeros.
–¿Qué va a hacer con el dinero de su premio?
–Quiero viajar para seguir tomando fotos.
–Podría contarnos la historia de la mejor de sus fotografías, Mujer ángel.
–En 1979 trabajé con los seris en el desierto de Sonora. Tuve la oportunidad de hacer la foto y relacionarme con esta cultura: las costumbres tradicionales de la mujer y lo cercano que están a la cultura estadunidense.
–¿Qué pasó en la fotografía en nuestro país desde que premiaron a Manuel Álvarez Bravo en 1984 hasta ahora que usted ha sido galardonada?
–México es un país con una gran tradición fotográfica, y para todos los fotógrafos mexicanos ha sido enriquecedor toda esta historia respecto de la imagen.
–¿Por qué la muerte está tan presente en su obra?
–En México tenemos una cultura que celebra la muerte y esa ha sido, por una parte, una influencia, pero también, en lo personal, la pérdida de mi hija Claudia me hizo interesarme en ese tema.
–¿Qué siente cuando toma una foto?
–Me siento capaz de sorprenderme con la vida. Me apasiona y me hace feliz.
La entrega, en Gotemburgo
El comité del premio de este año, que presenta su propuesta a la mesa directiva de la Fundación Hasselblad, estuvo integrado por Frits Gierstberg, jefe de exposiciones del Nederlands Fotomuseum de Roterdam, Holanda; David Chandler, director de Photoworks, de Brighton, Inglaterra; Monika Faber, curadora en jefe de la Albertina Collection of Photographs, de Austria; Michiko Kasahara, curadora en jefe del Tokyo Metropolitan Museum of Photography, de Japón, y Patricia Mendoza, directora del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
El comité del premio de este año, que presenta su propuesta a la mesa directiva de la Fundación Hasselblad, estuvo integrado por Frits Gierstberg, jefe de exposiciones del Nederlands Fotomuseum de Roterdam, Holanda; David Chandler, director de Photoworks, de Brighton, Inglaterra; Monika Faber, curadora en jefe de la Albertina Collection of Photographs, de Austria; Michiko Kasahara, curadora en jefe del Tokyo Metropolitan Museum of Photography, de Japón, y Patricia Mendoza, directora del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
El galardón será entregado a Graciela Iturbide en una ceremonia en Gotemburgo, Suecia, el 25 de octubre de 2008.
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