jueves, 8 de septiembre de 2011

Por el azar de “Expotrastiendas 2011”

Por Alberto Mario Perrone, de la Asociación Argentina de Críticos de Arte. 

Desde Rosario y mediante la Fundación Banco Itaú Cultural.
El equipo de trabajo “La hermana” (sic) lo integran Florencia Caterina, Ángeles Ascúa y Matías Pepe, sin duda, estuvieron entre los más jóvenes expositores. Son nuevos egresados de la academia de Bellas Artes que desembarcaron con desenfado en Buenos Aires para acercar una muy sugerente, colorida y variopinta serie de obras, apuntes, y algunos objetos que han imaginado y confeccionado a seis manos, de modo conjunto e integral. Mis mejores deseos y felicitaciones!


Mariana Villafañe: “Casa tomada”.
En un excelente espacio curado por Grace Bayala, donde se lucen en sus diversas propuestas Micaela Escudero y Alberto González Vivo, la instalación de Mariana Villafañe sobresale entre lo encontrado este año en “Expotrastiendas”. Mediante una secuencia de “pasos” que la joven artista denominó Acción de Arte, Instalación, Libro de Artista, Video y Obras complementarias, el espectador puede observar un rincón de un living familiar de clase media, con  un sencillo sillón de los años 70 y elementos que remiten a esa época sobre una alfombra que cubre un amplio collage plástico donde se reproducen fotos de muñecas, una niña en brazos de Papa Noel, tapas de discos long play, un viejo sifón con carcasa protectora y hasta un Boletín  escolar con su texto ampliado donde se puede leer, apenas se acerca el viandante que deambula por los pasillos de esta gran exposición. Todas las materias han sido calificadas con el puntaje más alto: diez. Sin embargo, está en blanco el lugar destinado a la firma del responsable y/o progenitor. Una piadosa caligrafía manuscrita dejó constancia, en su época, que es una lástima que tan buena alumna tuviera su Boletín de calificación sin rubricar. En verdad, cada espectador tiene la libertad de interpretar la propuesta de Villafañe como quiera y pueda. Sin embargo, cuando uno mira el Catálogo y lee alguno de los epígrafes que acompañan a las fotos (P.ej. “Cuando yo sea grande voy a ser como la amante de mi papá; debe ser muy linda”; o ”Algunos de estos platos están en la pared, pero otros se los tiran por la cabeza”; o “Los trapitos sucios se lavan en casa”; o “Pegar – tapar; pegar – callar, pegar– pegar“; “Si te la doy la vas a romper, te la guardo para cuando seas grande”; o “Una noche las milanesas aparecieron nadando”) y vuelve a detenerse en ese aviso ampliado que también fue incluido en el collage donde una niña publicita que busca un padre, la instalación encuentra alguno de los senderos propuestos para esta singularísima y desinhibida deconstrucción de cierta familia según la sobrellevó alguna vez, uno de tantos niños de la Argentina;  algo que está implícito incluso detrás de la metafórica alusión al cuento de Julio Cortázar con que se bautizó a la exhibición. Expresivo, gozoso y corajudo resulta este sutil desarrollo de una original “Acción de arte”, que tuvo la asesoría de Fabiana Barreda, y que además, produjo otras llamativas obras de la misma talentosa artista plástica. Una vez más y a pedido, la excelente grabadora Gabriela Aberastury volvió sobre el cuento de Leopoldo Lugones, para hacer una relectura a la luz de su obra gráfica. Y mediante una separata de la edición de “Arte y antigüedades”, se pudo reconstruir su nueva labor la cual, en 1995 ya le había sido encargada por la Sociedad Argentina de Bibliófilos. En esta segunda oportunidad fue el acreditado impresor Rubén Lapolla quien propuso este desafío de volver a ilustrar el mismo y extraño cuento fantástico. Y la grabadora relata cómo se acercó al texto desde una perspectiva mucho personal e íntima para descubrir a un hombre que pretende tener derecho y lo ejerce a la fuerza sobre los demás. Así logró 34 grabados diferentes, relacionados con la historia de ese chimpancé cuyo dueño buscó enseñarle a hablar, y terminó muriendo en el instante que alcanzó a expresar: “Amo, agua!”.


Cuando el género llama a “Desempantalonarse”
Simpática iniciativa de una decena de jovencitas fue recorrer la feria de arte de “Expotrastiendas” luciendo vestimentas con originales diseños. Y una alegría inesperada toparse con este variopinto colectivo humano y observarlo desplazándose de un lado a otro llevando puesto, en vivo y directo, sus coloridos trabajos artesanales de costura. Y como indicó la curadora Ana del Valle Pelermo, este atractivo vestuario diseñado para la ocasión por cada una de ellas bajo el lema: “Poética del Pollerazo”, buscó puntos de inflexión en la tendencia de la Moda, entre lo visible de la figuración masculina-femenina; y casi como contrapropuesta enfrentando al habitual reto de las pasarelas de la anorexia local. 

Nora Fisch y “Los archivos”.
Entre interesantes y nuevos artistas resultaron de un sutil atractivo las pequeñas obras de Julián Terán, compuestas exclusivamente de líneas ubicadas milimétricamente, una al lado de otra en una contigüidad desesperante por su paralelismo que desafía el mejor pulso. La obra de este creador la presentó la galería ubicada en Güemes 2967, donde colabora la estudiosa portorriqueña Marina Reyes, afincada en nuestro país desde hace varios años, y que anuncia abrir al público desde una nueva sede en Recoleta.


Raíces americanas.
Quizá otra de las gratas sorpresas fue encontrarse con el taller que integran algunos de los muchos discípulos del afamado maestro Carlos Cañás, Gran Premio de Honor del Salón Nacional/77, (quien incluso participó con dos impactantes obras) y fue presentado por la crítica Rosa Faccaro. Entre ellos, los sintéticos desnudos femeninos del reconocido Eduardo Silberstein, dibujos admirados igualmente por el fundador del Museo de Arte Contemporáneo, Rafael Squirru; y además, las rotundas pinturas-collages de Vera Eisenberg, húngara afincada en la Argentina desde 195l. En esta  serie de engamadas grandes obras, cierta rica apelación a elementos de la arquitectura traman un paisaje cuyas sugerencia, color y ensueño habrá de ser reconstruido para el disfrute del interesado espectador.   





Gabriela Aberastury, grabadora: “Yzur”, de Leopoldo Lugones.

2 comentarios:

carolina ferrari dijo...

gracias por comentar nuestra iniciativa del "Pollerazo"!! me alegro de que haya gustado...en verdad la feria se llenó de color con las polleras-objeto...nos vemos en una próxima muestra!gracias

María Nöel Lenzken dijo...

Gracias al Sr. Alberto Mario Perrone por incluirnos dentro de su recorrido por Expotrastiendas 2011 y a Arsomnibus por difundir nuestra expresión, en el marco de excelentes artistas Argentinos.
Participo de la poética del pollerazo y la devolución a nuestro trabajo por parte del publico fue una experiencia maravillosa !!!