viernes, 27 de abril de 2007

BIENAL FIN DEL MUNDO


Por Maggie Atienza

Ushuaia –Tierra del Fuego – Argentina
Marzo / Abril 2007

¿Pensar el fin del mundo? ¿Qué otro mundo será posible? *

Subirme en la madrugada del veintiocho de marzo, con plena lluvia, sabiendo que no funcionaban los radares en aeroparque, fue de movida una interesante motivación y descarga de adrenalina, para ir imaginando en el trayecto de las tres horas, algunas de las obras de los colegas conocidos que sabía participaban en esta 1ra. Bienal titulada “Fin del mundo”.

Llegar a Ushuaia, una ciudad más grande de lo que imaginaba, próximo a la conmemoración de los caídos en Malvinas, con tiempos previos electorales allí también, huelgas docentes por doquier, paradigmáticamente contribuía y profundizaba el eje conceptual de la convocatoria. Hubo desencuentros y contradicciones de programación, típicas de los días previos a cualquier inauguración. Los habitantes del pueblo, con los que dialogué, ya sean taxistas, o los empleados del mismo hotel céntrico dónde me alojé, no estaban al tanto de la magnitud de esta puesta de Bienal del Fin del Mundo.

Ahora bien, pasemos a relatar sobre los aciertos (ya que de las desventuras, que hubo muchas…he decidido callar.) Puedo decir que los argentinos en el caos, nos podemos manejar excelentemente bien. Debo reconocer que el día de la inauguración todo lucía estupendo, y si bien los cinco espacios habilitados para la presentación de las obras no tienen el tamaño desmedido como en otros pabellones internacionales, el personal de montaje, y la buena selección y dirección llevada a cabo por las curadoras: Leonor Amarante (Brasil), Ana Helena Curti, y su curadora adjunta Ibis Hernández Abascal (Cuba) por Latinoamérica, así como nuestras curadoras: Corinne Sacca Abadie y su adjunta Florencia Battiti han logrado un nivel análogo a las Bienales Internacionales.



Me resulta muy difícil resumir, y saltearme proyectos muy importantes, y poco o nada visibles, como el que llevan adelante artistas locales y docentes sobre la preparación de las guías de los respectivos espacios intervenidos; como otros proyectos, llevados a cabo desde hace varios meses por Karina Maddonni, responsable desde Bs. As. del Proyecto Pedagógico, junto a Sandra Ruiz Díaz de Ushuaia; así como el proyecto del grupo CALIDRIS, integrado por Edith Matzen Hirsch y Fernando Goin, con la curaduría de Alicia Romero y Marcelo Giménez. Investigaron el trayecto migratorio del ave en riesgo de extinción, calidris- o playero rojizo - que migra desde el Ártico canadiense dónde anida, para recorrer 32.000 km. hasta su llegada a Tierra del Fuego, y con una propuesta concreta de los artistas del grupo CALIDRIS, alumnos del nivel primario pintaron este vuelo del ave en riesgo, y luego se imprimieron muchos de los trabajos seleccionados, que se enviarán hacia el Norte, como una original propuesta simbólica de Arte Correo Al dorso de cada tarjeta además de los datos específicos versa: “Cuidemos el patrimonio móvil- Save the mobile heritage”

Otra presentación que muchos medios omitieron, no se sabe si por falta de información, es el llevado a cabo por el grupo AAVRA (Asociación Artistas Visuales Argentinos), “TEMAUKEL, las banderas de lo posible” en el que participan más de mil cuatrocientos artistas de muchos países del mundo, dónde en cada tela se ha pintado o diseñado un elemento en vías de extinción, (animales, minerales, vegetales, etcétera) El montaje (“de lo posible”) distribuido por color, como formando un enorme arco iris en la Bahía Encerrada, inspiradas en la whipala, (bandera de los pueblos originarios) impactaba. Cabe destacar que para la presentación de este proyecto, en el Salón La Pataia del Hotel del Glaciar, se contó con la participación de la cantante mapuche, Beatriz Pichi Malén , que con sus singulares cantos y sonidos imitando el viento, el bosque, inundó de emoción a la concurrencia; agregando al final unas frases conmovedoras: “No me ven , no me ven, no ven los animales que hay en mí …etcétera”… tan es así que, tanto Leonor Amarante como la que escribe, no pudimos contener el llanto, y en mi caso una tos seca y molesta interfería sus acotaciones, que no pude controlar. Gracias a Dios la conozco lo suficiente, y se que, no solo no lo tomó a mal sino por el contrario, cerramos con un fuerte abrazo su participación frente al público – Estos hechos suscitaron en varios artistas, Perla Bajder, Nélida Valdés, Cristina Ruiz Guiñazú, Rosa María Ravera Teresa Pereda, Horacio Zabala, y muchos otros de los que asistieron a esta presentación de las Banderas de lo posible, la inquietud de realizar un Manifiesto. Dicho borrador quedó delineado en la cena del Club Náutico con la generosa participación de Rosa María Ravera, que volvía a Bs. As. esa misma madrugada.

El eje conceptual de esta Bienal, bajo el lema: “Pensar en el Fin del Mundo, qué otros mundos son posibles”, propone reflexionar y explorar este imaginario, y a partir del arte, la tecnología, y las investigaciones científicas en relación al medio ambiente, el calentamiento global, y toda otra consideración al respecto, hace posible articular asimismo, diversos discursos estéticos. Entre los 25 países, y unos setenta proyectos de artistas que fueron convocados para presentar obras personales o de grupos chicos, podemos destacar aquellos que más se ajustan al tema propuesto –

Entre los argentinos: Andrea Juan, presenta un video instalación que por su ubicación obligaba al espectador a sumergirse entre los tres paneles que proyectaban sus imágenes. A. J. hace largos años investiga en profundidad las modificaciones que el gas metano tendrá en la Antártida y zona del Polo Sur.


Jorge Orta que hace tiempo vive en el exterior, y conocido en el mundo (ya que ha participado en varias Bienales) por haber realizado en algunas, inmensos conciertos luminográficos. Aquí presenta, con su mujer Lucy Orta un grupo de carpas con banderas de todos los países: “Aldea Antártica” y muchas otras están instaladas en las cercanías de la Base Marambio en la Antártida.- Charly Nijenshon con sus tres pantallas de su video instalación con la imagen de un hombre montado en un resto de hielo en la inmensidad del Polo Norte, impregnadas por sonidos que conmueven y por momentos atemorizan. Continuará una segunda etapa realizando algo similar en Ushuaia. Joaquín Fargas, instalaba (no lo vi terminado) su “Sunflower, centinela del cambio climático”. J. F. es el Director del Centro Científico Tecnológico Exploratorio, cuenta con un grupo de asistentes científicos y el aval del Conicet. Tiene forma de girasol y en el centro hay un dispositivo por el cuál se registrará y enviará a una central de estudio los cambios climáticos. Proyecta instalar otros diez similares en diferentes regiones para investigar en red los mismos. Paula Senderowicz , presentó su Chateau de hielo, refugio de paso, video instalación.

Otras propuestas muy interesantes: Fabiana Barreda, con su proyecto Habitat; Mónica Girón con unos objetos en vitrina muy impresionantes, de cabezas estacadas, de quién sabe qué especie humana, y unas obras de técnicas mixtas a pared de las mismas. No estaba presente, me comentó su asistente, ya que estaba en el exterior. Flavia Da Rin, con un grupo de fotografías con sus ojos enormes deformados característicos.

Claudia Aranovich ubicó cuatro esferas con luz en su interior en la Bahía Encerrada, (que no pude localizar en las oportunidades que hice el recorrido). De todos modos en el Polideportivo, tenía una pantalla de computadora dónde se veía el proceso de la instalación in situ



Por suerte pude asistir al estreno de “Alicia & Alice”, film de Alicia Herrero, en el cine Pakeuawa de 15 minutos de duración y delirio. Siempre me interesaron las propuestas de esta colega de mi misma generación, ya que sus obras desconciertan y en esta cita, A. H. se presentaba en el hall del cine con un vestido de pana negro escotado, guantes largos, botas rojas con un peinado retro y su pelo del color de su calzado. Ver este film donde ella hace un recorrido vertiginoso por las Salas del MNBA, haciendo luego asociaciones con imágenes de grúas, montículos de tierra, y en una segunda instancia verla a ella con unas orejas artificiales con esos taladros gigantes de obra en el primer piso del Museo de Arte Moderno, vacío en contraluz y penumbras, como para picar y destruir TODO, me hizo sonreír y dio mucho placer su sarcasmo, sumado a la compaginación muy bien seleccionada de los temas musicales. Por ser su primer aproximación a la realización de un film no puedo menos que citarlo y celebrarlo.

Horacio Zabala,
ubicó un resto de automóvil viejo en las inmediaciones del Polideportivo, con el interior lleno de tierra que desbordaba su entorno. Llevaría unos sensores, que no vi colocados, para modificar las sensaciones al transeúnte al pasar.



D’Angiolillo, Julián, artista muy joven que no conocía, presentó un simpático pero efectista tablero móvil El Grupo DEL BORDE, (Mónica Alvarado, Sonia Cortez, Bettina Muruzábal entre otros) presentó la estructura de una casa que parecía semi destruida a la intemperie.; Dolores Cáceres, (de Córdoba) instaló en estructuras de hierro, letras que armaban el texto el artista señala, con troncos de madera, en su interior. Instalación esta que, se completaba con la acción de incendiar. El día previsto llovió tanto que, solo pude disfrutar del encuentro fallido del camión de los bomberos el sonido de sus sirenas, y el grupo de artistas que se sumaron al encuentro propuesto. Teresa Pereda, realizaría una acción y performance en el Bosque Yatana; (ya me volvía a Bs. As.) No pude localizar obras de Gustavo Groh, que se, realiza unas fotografías muy sensibles, así como no encontré la puesta de Gustavo Romano y Belén Gaché. Tampoco las interacciones de Jorge Haro con artistas de Dinamarca, y España; No encontré las obras de Daniel Trama, ni las fotografías de Carlos Trilnick, como de otros argentinos como Isabel Caccia, Bruno Stecconi; u otros integrantes de grupos.

De los grandes maestros podemos nombrar a Clorindo Testa, con un mural realizado en la medianera de la Municipalidad; León Ferrari, con una instalación de sus collages en una sala del Ex Presidio y Luis Benedit, y Luis Felipe Noé, en el Polideportivo con sus obras características.-

Con relación a los envíos extranjeros, puedo decir que algunas propuestas me parecieron muy buenas y otras un poco efectistas, tal el caso de los afiches del grupo brasilero BIJARI, formado por tres arquitectos muy jóvenes., que repartían caipirinia y en su stand se veía un enorme cartel con un hombrecito tirándole una molotov a un esténcil de George Bush, y a continuación un texto que decía: “Tenemos alcohol para dar y vender” y debajo “Ethanol molotov for yankee target”. Pude capturar una foto de uno de los afiches en la calle, en las cercanías del puerto. Otra obra impactante era la del muy famoso cubano Kcho, con todo el mobiliario de una de las salas de la Casa Bebán atornillados sobre remos. Las acuarelas del noruego Ørnulf Apdahl, muy bellas, aunque mucho no tenían que ver en el contexto de esta Bienal. Es evidente que los envíos, los traslados, los seguros tienen mucho que ver a la hora de la selección de las obras de algunos artistas.
El grupo BGL, de artistas canadienses, presentó varias obras, pero llamaba la atención un panel a nivel piso donde se veían vasitos de helado con el supuesto alimento “helado” derretido. Magdalena Fernandez venezolana, tiene instalados miles de cables de fibra óptica suspendidos desde el techo, y el resplandor de las pequeñas lucecitas provocaba en el vacío del entorno un clima y una sensación muy poética; asimismo en las cercanías se veía en una pantalla de vídeo la imagen de una mujer, actual pero en la misma pose y actitud de la lechera de Vermeer, volcando un jarro con leche quizás, ya que todo era blanco Esta obra, creo es de la alemana Mariana Vassileva, sumamente sugestiva . En cambio una artista que provocaba los comentarios más adversos entre el público general es Patricia Gerber, que se paseaba por el polideportivo casi sin ropa, con su cara extraviada, y aspecto andrógino manchada con algo blanco, que luego me enteré era harina. Observarla en su stand tirándose harina con una cucharita, a mí sin embargo me remitió a textos que he leído muy antiguos dónde a los muertos se los cubría con cal, y era notable, ver con la concentración que elaboraba su performance Otro brasilero joven que se lo veía siempre con la Garber es Flaminio Jallageas, quien trepaba por una escalerilla de sogas a una máquina de coser suspendida en lo alto y cosía una tela o papel interminable que colgaba hasta el piso. Esta acción la repetía varias veces por día. Gabriel Guaraci, presentó un bus itinerante que a veces estaba estacionado frente al polideportivo, pintado con formas de esqueletos medio extraños. Fue muy divertido verlo haciendo su performance en el baile del Club Náutico, con mucha luz negra y artistas bailando con muchas copas de más, donde el mismo Guaraci , cámara de vídeo en mano, repartía “en préstamo” unas remeras blancas, (que luego intentaba vender a treinta pesos), con imágenes transferidas en tonos azules y negros simulando huesos y unos guantes que regalaba a algunos…,que se involucraban en su performance, con un texto en cada mano que decía:¿Qué hacer?,Y en la otra: Ahora?.Por supuesto que me gané un par. Raquel Schwartz, artista boliviana, intervino una parada de colectivo, con un color rosa fuerte, y lo que no vi, que contaba la gacetilla oficial, eran los ositos de peluche del mismo color que iba a distribuir en las restantes paradas de colectivos. En general los artistas brasileros trasmiten un espíritu festivo, y una movilidad digna de envidiar; Sin embargo los dos que más me llamaron la atención, (por sus obras por supuesto), se exhibían en el ex presidio. En el ingreso se instalaron unas fotografías a modo de murales continuos de Mariano Klautau de Belem, en dónde se advierten como puertas o ventanas tapiadas, transmitiendo una angustia en concordancia con la memoria de los muros reales del presidio que hacían de soporte a su obra. Unos metros más y nos encontramos con pedazos de objetos muebles, en cada celda. Todos remiten a cama, pero deconstruidos e incrustados en cada sitio específico, hechos con una madera oscura muy lustrosa, en oposición y contraste a un ámbito de desgaste y horror. Esta obra excelente es la de José Rufino. En otras celdas enfrentadas, ubicaron las obras de un artista muy interesante también, que si bien la tarjeta decía ser belga, es del simpático chileno Patrick Hamilton. Incluye en mascaras de soldador, a nivel de los ojos, imágenes iluminadas de postales de lugares de ensueño. Son muy singulares los contrastes que logra con estos opuestos. El encierro de la máscara, el sentirse preso de un trabajo?, el soñar con otros mundos posibles?

Mi último día lo destiné para hacer una breve visita al Museo del Fin del Mundo, dónde se proyectaban objetos del patrimonio del Museo de la Civilización de Canadá., bajo el título “Sagrado, Los dos fines del Mundo”, con la curaduria de Mercedes Pérez Bergliaffa y el Dr. David Morrison. Un poco acotado este envío, y sin un texto para clarificar su contenido. De todos modos, pude disfrutar de la colección estable, ya que me parecieron muy atractivas muchas de las piezas de colección, y manuscritos del mismo Museo argentino del confín de estas tierras

Lamentablemente por mi corta estadía en Ushauia, quedaron muchos otros artistas y sitios por descubrir y recorrer. Espero que mis observaciones, colaboren para que puedan intuir el panorama aproximado, de algunas de las manifestaciones artísticas que se detectan en esta audaz y promisoria 1° Bienal Fin del Mundo.

M. A. ©
Pascua 2007
• Parte de esta nota fue publicada en la revisa MAGENTA
http://www.bienalfindelmundo.com
 

ARSOmnibus agradece a la artista plástica Maggie Atienza por enviarnos la "vivencia" de su estadía en la 1º Bienal del Fin del Mundo. 
ARSOmnibus.com es un portal que documenta y difunde  el panorama del arte argentino.
Somos concientes que se "hace historia" en nuetro paso de hoy que será el camino recorrido del mañana. Lo invitamos a enviarnos su "vivencia" para juntos armar nuestra propia historia.






1 comentario:

Anónimo dijo...

Comienza la Bienal del Fin del Mundo 2009

El lunes 19 de enero da su primer paso con una muestra internacional en Brasil. Su inauguración oficial será el 24 de abril en Ushuaia y habrá sedes simultáneas en Rosario, Calafate, Punta Arena y la Antártida

El lunes 19 de enero, en el Centro Cultural Oi Futuro, de Río de Janeiro, se inaugura la muestra “Intemperie”, adelanto de la segunda edición de la Bienal de Arte Contemporáneo del Fin del Mundo, cuya apertura oficial está prevista para el 24 de abril en la ciudad de Ushuaia.

En esta oportunidad, la Bienal tendrá sede también en la ciudad de Rosario, y habrá obras “site specific” en Calafate, en Punta Arenas (Chile) y la Antártida, específicamente en la base Sanae, de la república de Sudáfrica, donde ya se encuentran tres artistas preparando sus obras. Otras ciudades argentinas albergarán foros, encuentros y exposiciones como “actos asociados” a este acontecimiento que, con sólo una edición, se ha incorporado como una cita insoslayable al calendario internacional del arte contemporáneo.

La exposición en Río de Janeiro, que también se integra a la Bienal del Fin del Mundo, es el primer paso para que esta encuentro, nacido en Ushuaia a fines de marzo de 2007 comience a asumir su carácter regional, en la inteligencia de que el concepto “fin del mundo” alude al cono sur del continente americano y nos involucra a todos quienes allí vivimos.

Bajo el subtítulo, “Fenómenos estéticos del cambio climático y de la Antártida” y con la curaduría del crítico alemán Alfons Hug, la exhibición que comienza el lunes en Río está integrada por obras de 18 artistas pertenecientes a cuatro continentes, 12 de los cuales viajaron a la Antártida para realizarlas.

Se trata de video-instalaciones de Simon Faithfull y Nunatak (Inglaterra), Andrea Juan, Jorge y Lucy Orta (Argentina), Mireya y Mercedes Masó (España), Lutz Fritsch, Frank Halbig (Alemania), Guido van der Werve (Holanda), Thomas Mulcaire (Sudáfrica), Phil Dadson (Nueva Zelanda), Adriana Groisman y Ari Marcopoulos (Estados Unidos), e incluye cuatro obras del reconocido fotógrafo brasileño Caio Reisewitz.

A estos artistas, se suman otros seis creadores brasileños, con obras inspiradas en el color blanco: Zalinda Cartaxo, Márcio Botner, Marcos Abreu, Vicente de Mello, Paulo Climachauska y Tina Velho. Esta sección de la muestra estará a cargo de Alberto Saraiva, curador de artes visuales del Centro Cultural Oi Futuro.

Esta exhibición está organizada por el Centro Cultural Oi Futuro, con la coordinación del Instituto Goethe, el patrocinio del Gobierno del Estado de Río de Janeiro y el auspicio del Ministerio de Cultura de Brasil.

La Bienal argentina

Creada por la Fundación Patagonia Arte & Desafío, en el marco de su Proyecto Polo Turístico Cultural Fin del Mundo, con el padrinazgo de la Fundación Memorial del Parlamento Latinoamericano, de San Pablo, la Bienal de Arte Contemporáneo del Fin del Mundo –la Bienal Argentina- tuvo su primera manifestación en marzo y abril de 2007, en la ciudad de Ushuaia, con el objetivo de generar, a través del arte, un espacio de reflexión sobre las distintas manifestaciones de la contemporaneidad.

Aquella edición inaugural tuvo la curaduría general de la brasileña Leonor Amarante, acompañada por la curadora de la Bienal de la Habana, Ibis Hernandez, y de la crítica argentina Corinne Sacca Abadi y su irrupción despertó una inesperada y fulminante adhesión internacional que la ubicó en un lugar de privilegio en el poblado calendario internacional de bienales de arte contemporáneo.

Su lema fundacional es: "Pensar en el Fin del Mundo, qué otro mundo es posible". Concepto éste, el de "fin del mundo", que involucra, como se dijo, al vasto universo social, histórico y cultural del cono sur de América.

El tema de la segunda edición será “Intemperie” –que da nombre a la muestra de Río de Janeiro-, alusión al aire libre, a los grandes espacios desiertos como la Antártida, a la fragilidad de la vida ante una Naturaleza cada vez más amenazante como consecuencia del cambio climático, pero también metáfora de un mundo regido por la transitoriedad, la incertidumbre, y en el cual fortalezas que parecían eternas, indestructibles, se derrumban en un instante como castillos de naipes.

El curador general será esta vez el crítico de arte alemán Alfons Hug, uno de los curadores más prestigiosos del mundo, quien fue el primer especialista no brasileño en dirigir en dos oportunidades la Bienal de San Pablo. La curaduría por Argentina y de Proyectos Especiales está a cargo del reconocido crítico y curador Fernando Farina, mientras Karina Maddonni asumirá, como en la primera edición, la responsabilidad del Proyecto Pedagógico de la Bienal.

La muestra que se inaugura el lunes 19 de enero en Río de Janeiro no es la única actividad de la segunda edición de la Bienal del Fin del Mundo que ha dado comienzo. En la base sudafricana Sanae, de la Antártida, ya se encuentran tres artistas internacionales desarrollando sus obras y esta semana Fernando Farina viajó a Calafate y a Ushuaia, junto a los artistas Graciela Sacco -que participó de las bienales de Venecia y Shangai-, Ana Gallardo, Adriana Bustos, Verónica Gómez, Adrián Villa Rojas y Esteban Álvarez, quienes buscarán lugares y motivos inspiradores para sus obras. En la capital fueguina expondrá unos 35 artistas, entre ellos Jorge Macchi.

Participarán de la Bienal alrededor de 60 creadores nacidos en 16 países, algunos de los cuales son verdaderos pesos pesados del arte contemporáneo internacional, como el fotógrafo chino Gao Shiqiang, el escultor alemán Michael Sailstorfer, los fotógrafos brasileños Thiago Rocha Pitta y Caio Reisewitz, la video artista y performer de Afganistán, Lida Abdul y el cineasta norteamericano Reynold Reynolds.

Todo este esfuerzo comenzará a mostrar sus resultados en la muestra de Brasil y cristalizará a partir del 24 de abril próximo, cuando se inaugure en Ushuaia la segunda edición. El núcleo central consistirá en “un bosque de videos de 5.000 metros cuadrados”, según la gráfica definición del curador general, y también se intervendrán, entre otros espacios, el ex-Presidio y el edificio de la vieja usina de la ciudad. En los días posteriores, se agregarán las exhibiciones de las obras instaladas en Calafate, Punta Arenas y la Antártida y se abrirán al público espacios expositivos en el Centro Cultural Parque España y en el MACRO, en Rosario.

En palabras de su director, Alberto Grottesi, “la Bienal de Arte Contemporáneo del Fin del Mundo es un verdadero desafío federal, iniciado a más de 3000 km de Buenos Aires, con un original concepto que integra el Arte, la Tecnología y las problemáticas de la contemporaneidad, en un proyecto que ha logrado importantísima repercusión internacional y que ya se ha ganado el reconocimiento como la “Bienal de Arte Contemporáneo de Argentina”. Cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Ushuaia y de los gobiernos de Tierra del Fuego y de la Nación. Su cierre está previsto para fines de mayo.

Contacto: bsas@bienalfindelmundo.org
www.bienalfindelmundo.org